Hesperian Health Guides

El daño de los productos químicos para los niños

En este capítulo:

Flechas apuntan de una lata con una estrella representando químicos tóxicos, a una mujer con la misma estrella en su pecho, y un bebé, donde la misma estrella llena su pecho.
Los cuerpos de los niños son pequeños, y por esto una cantidad de tóxicos que sería inofensiva para un adulto puede causarle graves daños a un niño.

Los niños, especialmente los bebés, sufren más daños por los productos químicos que los adultos:

  • Los niños pequeños están más próximos al suelo y son los que pueden comer, aspirar o tocar las sustancias químicas que transporta el aire desde cerca y se asientan en el suelo.
  • Los niños respiran mucho más rápido que los adultos y pueden enfermarse más fácilmente con el aire contaminado.
  • Los niños generalmente se meten a la boca las manos, juguetes y otras cosas, así que es más probable que coman cosas que les hacen daño.
  • Algunas partes del cuerpo que protegen de los químicos tóxicos a los adultos no están bien desarrolladas en los bebés y niños.

Los químicos tóxicos en las diferentes etapas del crecimiento de los niños

Una pareja piensa en un bebé.
Me pregunto si tendremos un niño sano.

Cuando el cuerpo está creciendo y cambiando rápidamente (durante la infancia, la niñez y la adolescencia) aun pequeñas cantidades de productos químicos pueden causar cambios duraderos y peligrosos en el cuerpo de los niños.

Antes de la concepción

Si los sistemas reproductivos o genes de la madre o del padre se dañan a causa de los productos químicos, los bebés pueden resultar afectados, incluso si la exposición ocurre antes de la concepción del bebé.

Una mujer embarazada con un corte enseñando su feto.

En la matriz (el útero)

Los productos químicos que ya están en el cuerpo de la madre pueden transmitirse al bebé durante el embarazo. Por ejemplo, una mujer que se expuso al plomo cuando era niña puede todavía tener el plomo en sus huesos. Cuando se embaraza, el plomo pasa al niño en la matriz.

Muchos químicos tóxicos a los que la mujer embarazada se expone, tales como los PCB, plomo, mercurio e insecticidas, pueden pasarse, a través de la placenta, al feto que se está desarrollando y causarle daño.

El humo del cigarrillo, las drogas y el alcohol pueden también hacer daño a un bebé en el útero; debe evitarse su consumo durante el embarazo.

Desde el nacimiento hasta los 2 años

Una mujer sentada en una alfombra amamanta un bebé.
¡El pecho hace más provecho!

La piel de los niños y su sistema digestivo facilitan el paso de los productos químicos en el cuerpo del bebé.

Algunos productos químicos a los que la madre se expone pueden también retenerse en la leche del pecho y pasarse al bebé cuando ella le da pecho. Los químicos tóxicos también se pueden transmitir a los niños a través del agua contaminada, utilizada para mezclar la leche de fórmula para bebé y las leches artificiales. La leche de pecho de todos modos es el mejor alimento para el bebé y por esto, en vez de evitar el dar pecho para mantener al bebé protegido contra los productos químicos, las mujeres se están organizando en grupos de presión para mantener los productos tóxicos fuera de la leche de pecho.

Los bebés y niños pequeños se llevan todo a la boca, por lo que
es fácil que puedan tragar sustancias peligrosas.

De los 2 a los 12 años

Un niño sentado en un escritorio mira fijamente al espacio.
Los niños expuestos a los tóxicos pueden aprender más lentamente, ser más irritables e inquietos, o mostrar otras señas de desarrollo lento.

Cuando los niños comienzan a ir a la guardería o a la escuela, pueden exponerse a muchas sustancias químicas nuevas para ellos, por ejemplo, si los patios de la escuela han sido rociados con plaguicidas. Los niños que trabajan sacando brillo a los zapatos, que escarban la basura o que hacen otras cosas para ganar dinero, generalmente están expuestos a productos tóxicos. Además de causar enfermedades, los químicos tóxicos pueden también afectar la capacidad de aprendizaje de los niños.

De los 12 a los 18 años

Los adolescentes están en una época de crecimiento y cambio físico rápido causado por las hormonas. Las exposiciones a productos tóxicos pueden afectar gravemente la capacidad
de una persona joven para tener niños sanos después.

Defectos de nacimiento

Los defectos de nacimiento se deben al daño de los genes de una persona. Ya que los genes se pasan de los padres a los hijos, el daño por productos tóxicos puede afectar no sólo a la persona expuesta a un producto tóxico sino también a los hijos de esta persona y a los hijos de sus hijos. No todos los defectos de nacimiento son causados por los productos tóxicos, pero los defectos de nacimiento son más comunes en áreas donde la industria usa o produce químicos o desechos tóxicos. Los defectos de nacimiento pueden tener muchas formas, algunas muy benignas (como una marca de nacimiento) y otras muy graves (como el cerebro que no desarrolla).

Un hombre habla mientras se sienta en una banca y sostiene un bebé.
Dentro y fuera de su comunidad hay gente y recursos para ayudarlo.

Si su niño nace con defectos de nacimiento

Si un niño nace con defectos de nacimiento, uno puede sentirse aturdido y con dudas acerca de cómo cuidar del niño. ¡Usted no está sólo!

Examine sus emociones. Los padres tal vez experimenten una conmoción, negación, dolor y hasta enojo. Exprese su pesar por la pérdida del niño sano que pensó que criaría. Hable de sus sentimientos con la gente que pueda comprenderlo y apoyarlo.

Busque el apoyo de la comunidad. Pregunte a la trabajadora social o promotor de salud si conoce otros padres en el área que tengan niños en las mismas condiciones que el suyo. Únase o forme un grupo de apoyo con otros padres. El niño y usted pueden descubrir una comunidad grande y colaboradora.

Celebre su niño. Acuérdese de que tiene que disfrutar del niño de la misma manera que cualquier padre lo haría: arrullándolo, jugando con él y observando su desarrollo y crecimiento bajo sus propias circunstancias. Comparta su alegría con sus amigos.

Aprenda con su niño. Buscar información acerca de los defectos de nacimiento puede darle valor, como también lo puede ser el experimentar los cambios del niño a medida que crece.

Los ejercicios físicos pueden ser útiles. Muchas discapacidades pueden mejorar con los ejercicios y con otros métodos (encontrará información sobre los ejercicios físicos y otras maneras de ayudar a los niños con defectos de nacimiento y otras discapacidades en los libros de Hesperian El niño campesino deshabilitado, Ayudar a las niños ciegos y Ayudar a los niños sordos.