Hesperian Health Guides

La lucha por el cambio

En este capítulo:

Lo que pueden hacer las mujeres con discapacidad

una mujer con gafas oscuras hablando.
Podemos usar este libro y otros materiales para aprender lo más posible sobre los exámenes médicos.

Cuando consultemos a un trabajador de salud, siempre podemos pedirle que nos haga un examen de mama y un examen pélvico. Además, podemos formar grupos para estudiar este libro y otro material informativo sobre la salud y así reunir toda la información que podamos sobre los exámenes que las mujeres se deben hacer. Entonces podremos pedirles a los trabajadores de salud de nuestra zona, y a los directores de las clínicas y los hospitales, que nos proporcionen estos servicios. Unidas podremos explicarle al Ministerio de Salud la importancia de estos exámenes para las mujeres con discapacidad.

Folletos con información de salud que todas pueden entender
WWD Ch6 Page 136-2.png

En 1997, en la ciudad de Liverpool, Inglaterra, varias mujeres con problemas de aprendizaje formaron un grupo para aprender más sobre la atención de salud de la mujer. Llamaron al grupo People First Liverpool (Primero el Pueblo de Liverpool). Con la ayuda de las trabajadoras de salud de una clínica para mujeres, crearon varios folletos que describen los exámenes médicos de una forma sencilla y fácil de entender. Vea la lista de recursos y referencias para mayor información sobre los folletos.


Aprender sobre la sexualidad y la fertilidad
una trabajadora de salud platica a un grupo de mujeres sobre el tema "Conocer tu cuerpo".

Kranti y Sabala son trabajadoras de salud en una de las comunidades más pobres de la India. Allí, la mayoría de las mujeres —con y sin discapacidad— no pueden obtener atención de salud.

Kranti y Sabala les enseñan a las mujeres a conocer sus cuerpos y a examinarse ellas mismas. Hablan con ellas sobre los problemas de salud de la mujer más frecuentes (como el flujo vaginal anormal), la sexualidad, el ciclo menstrual y la planificación familiar natural. Además, se dedican a encontrar remedios
que las mujeres mismas pueden hacer y usar con los pocos recursos que tienen.

Lo que pueden hacer las familias y los asistentes

una mujer hablando.
Ofrézcase a acompañarme a la consulta y a quedarse conmigo durante el examen, si eso es lo que quiero.

Si usted es amiga o pariente de una mujer con discapacidad, explíquele que es muy importante que todas las mujeres se sometan a exámenes de rutina. Aprenda a describir cómo se hacen los exámenes y por qué es importante conocer los resultados. Anime a las mujeres con discapacidad a compartir información sobre esos exámenes y sobre formas de adaptarlos a sus necesidades.

También hable sobre las barreras que impiden que las mujeres con discapacidad se hagan exámenes en las clínicas y los consultorios. Explique lo que se puede hacer para facilitar el acceso a los exámenes.

una mujer empleando lenguaje de señas.
Muchas mujeres sienten temor o angustia la primera vez que se someten a un examen, sobre todo si se trata de un examen pélvico.

A medida que su hija, o la niña con discapacidad que usted cuida, se convierta en mujer, ayúdele a no tener miedo de los exámenes. Madre e hija pueden trabajar juntas para asegurarse de que los servicios de salud sean accesibles, de que los trabajadores de salud tengan capacitación adecuada y de que haya transporte para las mujeres con discapacidad.

Lo que pueden hacer los trabajadores de salud

Si usted es trabajador de salud, hable con la mujer antes del examen. Explíquele cómo la va a examinar, conteste sus preguntas y recuérdele que le puede hacer otras preguntas durante el examen.

Ayude a las mujeres con discapacidad a entender por qué es importante que se sometan a exámenes de mama, exámenes pélvicos y otros. Explíqueles por qué los exámenes son importantes para todas las mujeres. Dígales que les puede hacer los exámenes aunque ellas tengan dificultad para mover los brazos y las piernas. Explíqueles que las mujeres con discapacidad y los trabajadores de salud han encontrado muchas posiciones diferentes que se pueden usar para hacer los exámenes. Recuerde que la mujer con discapacidad entiende su cuerpo mejor que nadie. Por eso, antes de examinarla, pregúntele cuánto se puede mover y si necesitará que otra persona le ayude.

Muchas mujeres aprenden que no deben tocarse el cuerpo ni quejarse si se sienten incómodas. Por eso, a menudo les da vergüenza hacerse un examen de mama o decirle a alguien que tienen un dolor en el vientre. A muchas mujeres les da pena hablar del sexo o de las partes sexuales del cuerpo. Por eso, quizás les cueste trabajo hablar del flujo vaginal. Los trabajadores de salud pueden ayudar a las mujeres de su comunidad animándolas a que hablen de sus problemas de salud y a que se acostumbren a tocarse el cuerpo sin pena.

Cuando atienda a una mujer con discapacidad, siempre háblele y hágale preguntas a ella directamente, aunque otra persona esté allí para ayudarle. Hable con la mujer con discapacidad como con cualquier otra persona, aunque a ella le cueste trabajo hablar con usted.

Cuando examine a una mujer que es ciega o que no puede ver bien

una mujer ciega toma el brazo de otra mujer para acompañarla.

Para una mujer ciega puede ser desconcertante ir a un lugar desconocido, como por ejemplo, una clínica. No sabrá dónde están las cosas ni a dónde ir. A veces, las personas son bruscas con las mujeres ciegas o las mueven como si fueran objetos. Ésa es una falta de respeto.

Cuando guíe a una mujer ciega no la agarre del brazo ni de la mano. Muchas mujeres ciegas usan las manos para “ver” las cosas. Sería mejor ofrecerle su brazo y dejar que ella lo tome o que ponga una de sus manos sobre la suya. Explíquele dónde están las cosas y a dónde van. Así ella se orientará, podrá caminar mejor sola y se sentirá más cómoda durante el examen.

Cuando examine a una mujer que es sorda o que no puede oír bien

una mujer sorda con su intérprete hablan con un trabajador de salud.

Para una mujer sorda puede ser muy frustrante ir a una clínica donde nadie sabe el lenguaje de señas. A veces, a una mujer sorda le acompaña una persona oyente que sabe el lenguaje de señas y que puede ser su intérprete. En ese caso, mire siempre a la mujer sorda —y no a su intérprete— cuando hable con ella y cuando ella hable con usted. Siga mirándola, aun cuando esté escuchando a la intérprete. La intérprete está allí para ayudarles, pero la mujer sorda es la que vino a la consulta para recibir atención de salud.

Cuando examine a una mujer con problemas de aprendizaje o comprensión

WWD Ch6 Page 138-3.png

Aunque una mujer tenga problemas de aprendizaje o comprensión, debería recibir información sobre su salud y tener voz en las decisiones al respecto. Quizás usted necesite tomar más tiempo para explicarle las cosas a una mujer que tiene problemas de aprendizaje. Después, no se limite a preguntarle si entendió sino pídale que le repita en sus propias palabras lo que usted le acaba de explicar.

una trabajadora de salud hablando.
Antes, yo esperaba a que las mujeres con discapacidad me hicieran preguntas sobre el examen pélvico o el examen de mama. Pero a muchas mujeres con discapacidad les da pena hablar de eso o se sorprenden cuando se enteran de que ellas también se pueden hacer esos exámenes. Ahora, siempre les pregunto si saben de los exámenes que todas las mujeres se deben hacer.