Hesperian Health Guides

Prevención de los problemas de salud frecuentes

En este capítulo:

Usted conoce y entiende su cuerpo mejor que nadie. Por eso, puede enseñarles a sus parientes, amigos y asistentes las mejores formas de ayudarle. No tenga pena ni miedo de pedirles ayuda si tiene un problema. Aunque no siempre es posible prevenir las enfermedades, la mayoría de los problemas de salud no se agrava si se trata cuando recién comienza. Si puede, hágase exámenes de salud con regularidad (vea el Capítulo 6).

Cuidados diarios

una mujer acostada usa un espejo para mirar al dorso de sus muslos.
Revísese la piel todos los días.

Para mantenerse sana y prevenir infecciones es importante lavarse el cuerpo todos los días y revisarse la piel con regularidad. Si usted no se mueve mucho o pasa sentada la mayor parte del día, es aun más importante que se revise la piel y se asegure de que está sana. Esté pendiente de hinchazón, enrojecimiento y otros signos de infección. Si nota rasguños, llagas u otras lesiones, lávelas y cúbralas o véndelas para que no se agraven. Puede usar un espejo para revisarse las partes que no puede ver directamente. Muchas mujeres ciegas aprenden a detectar llagas u otros signos de advertencia por el olfato o el tacto.

una mujer ciega huele el flujo vaginal en sus dedos.
Un cambio en el olor del flujo de la vagina podría ser un signo de infección.

Lávese el cabello con regularidad y revíseselo frecuentemente por piojos. También esté pendiente de heridas o costras en el cuero cabelludo. Trate de usar ropa limpia todos los días, sobre todo ropa interior y medias o calcetines.

Algunas mujeres con discapacidad tienen que fijarse en signos “secundarios” para saber si tienen un problema de salud. Por ejemplo, una mujer que tiene una infección de la matriz quizás no pueda sentir el dolor que le causa. Pero tal vez note un flujo o un olor raro de la vagina. Tal vez una mujer ciega no pueda ver que un corte en la piel se le está infectando gravemente. Pero quizás pueda sentir el dolor e hinchazón.

Cuidado de las manos y los pies

Si usted no tiene mucha sensibilidad en las manos y los pies, tenga cuidado de protegérselos. Revíseselos todos los días. Podría tener una llaga o una cortada en la piel sin que la sienta. Si descubre una llaga o una cortada, manténgala limpia y tapada hasta que haya sanado.

Proteja las partes de su cuerpo que no pueden sentir el frío o el calor. Si usted no siente las manos o los pies, es fácil que se los queme. Protéjase las manos con guantes gruesos o un paño doblado siempre que agarre algo caliente. Si vive donde hace mucho frío, siempre tápese las manos y los pies para protegerlos.

una mujer mira una úlcera en la planta del pie.

Use un espejo pequeño para verse la planta de los pies. O pídale a otra persona que le ayude. Esté pendiente de:

  • enrojecimiento, hinchazón, piel caliente u otros signos de infección.
  • grietas, llagas o rupturas en la piel.
  • pus, sangrado o malos olores.
  • uñas encarnadas (el borde de la uña se clava en la piel).


Si tiene dolor, hormigueo, ardor o entumecimiento en los pies, consulte a un trabajador de salud. Podría tener una infección y necesitará medicinas para curarla.

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Para prevenir infecciones, lávese los pies todos los días con agua tibia y jabón. Primero, revise la temperatura del agua con uno de sus codos, que son más sensibles al calor que las manos. O, si no, pídale a alguien que no tiene problemas de sensibilidad en la piel que revise el agua y se asegure de que no esté demasiado caliente. Séquese bien los pies, sobre todo entre los dedos.

Si la piel de los pies se le reseca o empieza a agrietarse, remójese los pies en agua 20 minutos todos los días. Luego únteles aceite vegetal, Vaselina o loción.

Otras maneras de protegerse los pies:

  • No ande descalza.
  • Córtese las uñas con cortes rectos, sin redondear las esquinas, para que las uñas no se le claven en la piel (uñas encarnadas). Y no deje que crezcan mucho las uñas para que no se atoren en algo y se desgarren. Si es necesario, pídale a alguien que le ayude.
  • Asegúrese de que los zapatos le queden bien. No deben rasparle la piel y causarle ampollas y enrojecimiento.
  • Revise el interior de los zapatos antes de ponérselos para asegurarse de que no tengan piedritas, espinas, tierra, insectos u otras cosas que podrían irritarle los pies.
  • No se siente con las piernas cruzadas. Eso dificulta la circulación de la sangre a los pies.
  • No se corte los callos ni la piel dura de los pies. Eso podría causarle una infección.
  • Use calcetines o medias suaves que no le raspen los pies. Si tiene que remendar los calcetines, haga las puntadas lo más lisas que pueda.
  • En los climas calurosos, trate de sentarse con los pies destapados tan seguido como pueda durante el día. Eso ayuda a que circule la sangre y ayuda a prevenir infecciones de la piel entre los dedos de los pies.

Las mujeres que tienen lepra (enfermedad de Hansen) deben tener mucho cuidado de protegerse los pies contra lesiones e infecciones. La lepra causa pérdida de la sensibilidad en las piernas y los pies. Por eso, es menos probable que una mujer con esa enfermedad sienta dolor, comezón u otros signos de un problema aun cuando sea leve y fácil de tratar.

A las mujeres con lepra muchas veces les cuesta trabajo sostener las cosas con las manos. Por eso, les conviene usar objetos con mangos anchos y lisos. Se puede hacer o adaptar un mango para que sea más fácil de agarrar y sostener, por ejemplo:

un destornillador y un sartén con mangos anchos y gruesos.
una cuchara y un lápiz con mangos anchos y gruesos.

Para hacer un mango más ancho y grueso Se puede recubrir un mango de manera que tenga la forma de la mano cerrada de la persona que lo usará.

Haga una mezcla de resina epóxica o estuco con un pegamento fuerte. Recubra el mango rápidamente con la mezcla y pídale a la persona que lo agarre mientras aún esté blando. Luego deje que se endurezca.

También se puede hacer un mango de barro o arcilla, o envolver el mango con varias capas de tela u hojas gruesas, por ejemplo hojas de plátano o de maíz.

Cuidado de la boca y los dientes

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A veces los dentistas se niegan a atender a las personas con parálisis cerebral. Pero es muy importante que todas las personas reciban buena atención dental.

Para las mujeres con parálisis cerebral y aquéllas que tienen dificultad para controlar o mover los músculos de la boca y la lengua, o los brazos y las manos, puede ser difícil lavarse los dientes y las encías. Pero si no lo hacen, la comida que quede pegada en los dientes y las encías podría causarles caries y otros problemas. Si a usted le cuesta trabajo lavarse los dientes y las encías, pídale ayuda a alguien de su confianza.

una mujer con encías hinchadas.
La limpieza de los dientes puede ayudar a prevenir la hinchazón de las encías causada por la medicina para la epilepsia.

Mujeres que tienen epilepsia (convulsiones, “ataques”)

La medicina llamada fenitoína (difenilhidantoína, Epamín o Dilantin) se toma para prevenir las convulsiones, pero a veces causa hinchazón y dolor de las encías. El buen cuidado de la boca ayuda a prevenir esos problemas.

Trate de limpiarse bien los dientes después de cada comida y enjuáguese la boca con agua limpia. Limpie con mucho esmero las zonas entre los dientes y sobe las encías con un dedo limpio.

No se necesita pasta dental para limpiarse los dientes. Algunas personas usan polvo de carbón o sal en vez de pasta. Si tiene un cepillo de dientes, basta con que le ponga agua porque las cerdas del cepillo son lo que limpian los dientes. Use un cepillo con cerdas suaves. Las cerdas duras sólo lastiman las encías.

Si usa un palito en lugar de un cepillo, no use un palito de madera dura que podría lastimar y dañar las encías. Una fibra de una hoja de palma o de maguey sirve bien. Otra opción es envolver la punta de un palito o un palillo (mondadientes) con un pedacito de tela limpia y usarla para limpiarse los dientes uno por uno.

Cuidado de los ojos

Lávese la cara todos los días con agua limpia y jabón suave. Eso le ayudará a prevenir infecciones de los ojos, como por ejemplo, la conjuntivitis. Esa infección causa enrojecimiento, pus y un poco de ardor en uno o ambos ojos. Los párpados muchas veces amanecen pegados con pus después de dormir. Por lo general, la conjuntivitis es muy contagiosa. Es fácil que pase de un ojo al otro y de una persona a otra.

No use la toalla o pañuelo de una persona que tiene una infección de los ojos. Y siempre lávese las manos antes y después de tocarse los ojos. No deje que se le acerquen moscas a los ojos. Las moscas pueden transmitir infecciones.

una pomada para ojos se pone adentro del párpado inferior.
Tratamiento:

Primero límpiese el pus de los ojos con un paño limpio humedecido en agua que se haya hervido y enfriado. Luego póngase pomada de eritromicina para ojos. Jálese el párpado inferior para abajo y ponga un poquito de pomada adentro, tal cómo se muestra en el dibujo. No sirve de nada poner la pomada afuera del ojo.

PRECAUCIÓN: No permita que la punta del tubo de pomada toque el ojo.

Si tiene lepra

Algunas discapacidades, como la lepra, aumentan la probabilidad de que la persona tenga un problema de la vista o una infección de los ojos.

Si tiene lepra, quizás los músculos alrededor de los ojos sean débiles o sin sensibilidad. Por eso, quizás sus ojos no parpadeen mucho por sí mismos. Eso a su vez podría causarle sequedad y una infección de los ojos.

Si no parpadea con frecuencia o si tiene los ojos enrojecidos, le ayudará:

  • usar anteojos oscuros, de preferencia aquellos que cubren los ojos completamente, de frente y de ambos lados.
  • usar un sombrero de ala ancha, que le dé sombra en los ojos.
  • apretar los ojos varias veces durante el día.
  • apretar los ojos y voltearlos hacia arriba con frecuencia.
  • lavarse la piel alrededor de los ojos con frecuencia.
una mujer con un parche ocular amarrado alrededor de la cabeza.


Si le sale pus, siga el tratamiento para la conjuntivitis. Mantenga cerrado el ojo lo más que pueda. Si es necesario, tápeselo con un parche.

Se puede hacer un parche con cualquier paño o gasa suave. Amárreselo
alrededor de la cabeza (sin apretarlo mucho) para mantenerlo en su lugar,

o, como otra opción,
una mujer con un parche de gasa pegado sobre el ojo con tela adhesiva.
péguese el parche de tela o gasa con tela adhesiva, así.

No oprima el ojo.
Si no puede cerrar los párpados, ciérrese el ojo con un paño o gasa y tela adhesiva para prevenir que se seque y se infecte.


Para que sus ojos se mantengan húmedos y no se infecten, póngase unas cuantas gotas de agua limpia y salada en los ojos todos los días. (Mezcle una pizca de sal en una taza de agua limpia).