Hesperian Health Guides
Hombres que trabajan por la igualdad de género
WikiSalud > Guía práctica para promover la salud de las mujeres > Capítulo 3: El género y la salud > Hombres que trabajan por la igualdad de género
Muchas veces los hombres se inspiran para trabajar por la igualdad de género cuando la ven como parte importante de otras luchas por la justicia, como por ejemplo las luchas por el control de los recursos y el medio ambiente, por el acceso a la educación y la atención de salud y por una vida sin violencia.
Las actividades como Un día en la vida y Encajonados por el género pueden ayudar a los hombres a entender y a identificarse con las dificultades que sufren las mujeres a causa de la desigualdad de género. A lo mejor los hombres ya han pensado en cómo el modificar las expectativas de género puede beneficiar tanto a los hombres como a las mujeres.
Los jóvenes se unen en contra del machismo en Ecuador
En Ecuador se espera que los hombres expresen su masculinidad, tanto en casa como en la comunidad, comportándose como machos, es decir, al ser dominantes sexualmente y agresivos. Pero las actitudes de este tipo de masculinidad dominante, llamado machismo, están cambiando gracias a una nueva generación de jóvenes, incluido el grupo Cascos Rosa. Con sus camisetas color rosa estos jóvenes promueven nuevas maneras de vivir sin violencia contra las mujeres, sin desigualdad de género y sin explotación sexual.
Cascos Rosa fue creada en el 2010 por un grupo de hombres jóvenes después de recibir una capacitación organizada por la sede ecuatoriana de la Acción Ciudadana por la Democracia y el Desarrollo. Ahí aprendieron sobre el dominio que los hombres tienen sobre las mujeres, lo cual impide que las mujeres puedan disfrutar de los derechos y libertades que les otorga la ley, así como sobre la violencia contra las mujeres y sobre las diferentes maneras de expresar su masculinidad.
Desde entonces, Cascos Rosa ha crecido y ahora incluye a mujeres jóvenes. Juntos dan pláticas y presentan actividades para crear conciencia en escuelas, centros comunitarios y lugares de reunión de jóvenes, como festivales de música. Ellos entienden que el cambio no sucede rápidamente. Quieren que la gente reflexione sobre los diversos cambios que pueden hacer en su vida personal para crear una sociedad basada en la igualdad, los derechos humanos y la justicia.
Uno de los fundadores, Damián Valencia, describe lo que ha pasado en su propia casa desde que se involucró. “Todo ha cambiado, especialmente mi padre. Antes él no hacía nada y ahora lava los platos y a veces hasta plancha. Esto ha hecho que mi mamá se sienta más feliz y tranquila porque su carga es menor”. Muchos jóvenes dicen que sus familias han tenido experiencias similares a las de Damián. La relación de sus padres ha mejorado y hay menos violencia en sus hogares. Todos se han beneficiado.
HASIK: El seminario de género para hombres
En Filipinas, el grupo HASIK desarrolló un seminario de 3 días para hombres interesados en crear conciencia sobre el género. Los integrantes de HASIK sabían que las personas (y las organizaciones y comunidades) están más dispuestas a cambiar cuando entienden a profundidad los problemas que las mujeres enfrentan a causa de la desigualdad de género, cuando desarrollan lazos emotivos con estos problemas y cuando buscan maneras de cambiarlos.
Los hombres no siempre se dan cuenta de cómo la desigualdad de género daña a todos y cuánto sufrimiento le causa a las mujeres. Así que el enfoque de las capacitaciones es ayudar a los hombres a entender este sufrimiento y el papel que ellos juegan en crearlo, pero sin hacerlos sentirse mal por su falta de conciencia.
Al principio de la capacitación se invita a los hombres a bromear, charlar y compartir sus opiniones sobre las mujeres sin ser corregidos o interrumpidos. También hablan sobre los roles de los hombres y de las mujeres (vea Sobre el género: ¡No sea cuadrado!). Como no se sienten juzgados o criticados, son bastante honestos y abiertos.
El siguiente paso es mostrarles una obra de teatro diseñada para ayudarles a sentir empatía hacia las dificultades de las mujeres. La obra “Escuchar las voces de las mujeres, Sentir el sufrimiento de las mujeres” mezcla canciones con imágenes, videos, historias personales e información sobre las injusticias que sufren las mujeres, sus experiencias con la violencia y otras maneras en que sufren por tener una posición social más baja. En ciertos momentos de la obra, invitan a los hombres a considerar cómo sus propias acciones y actitudes están relacionadas con estos problemas. Muchos de los participantes se sienten muy mal o quedan sorprendidos con esta información, y la discusión se vuelve más seria.
Llega un momento en la capacitación cuando los capacitadores notan que aunque muchos de los participantes entienden un poco más de los problemas de las mujeres, otros aún no o no les importa. Por eso los compañeros de HASIK hacen una competencia por equipos. Cada equipo trata de explicar las causas de la desigualdad de género. Para ganar puntos, cada equipo tiene que convencer a los demás de lo que están compartiendo y así van creando conciencia. Vea la actividad Adoptar una posición.
Al desarrollar más conciencia, compasión e interés sobre la vida de las mujeres, los hombres entonces pueden pensar en cómo podrían cambiar las cosas. Al hacer un “Teatro de imágenes," los hombres observan momentos de injusticia o desolación en las vidas cotidianas de las mujeres y actúan para transformar la situación. Esto ayuda a los hombres a pensar en cómo crear cambios en sus propias vidas, relaciones y comunidades.
El seminario termina con un ritual. Los hombres hacen una reflexión en silencio durante 15 minutos. Se les pide que piensen en las maneras en que esta capacitación sobre el género va a cambiar sus vidas de ahora en adelante. Después, cada hombre comparte lo que se compromete a hacer para respetar la equidad con por lo menos una mujer en su familia o comunidad. Después de 3 días de escuchar, debatir y hacer actividades creativas para pensar de nuevas maneras, esta reflexión muchas veces causa transformaciones personales que hacen que los hombres se vuelvan activistas dedicados a la lucha por mejorar la vida, la salud y los derechos de las mujeres en su comunidad.
Actividad
Teatro de imágenes
Esta actividad tiene 3 grupos: estatuas, escultores y público. Las estatuas inmóviles representan roles o acciones que muestran un momento de injusticia en la vida cotidiana de las mujeres. Las estatuas muestran cómo se sienten con sus cuerpos. Los escultores mueven las estatuas pero no pueden hablar con ellas. El público analiza la situación y le dice a los escultores cómo cambiarla. Es divertido y útil usar accesorios y disfraces.
- Seleccione a varias personas para que sean los escultores y las estatuas. Ayúdelas a elegir una escena que represente los roles de género de los que ya han hablado, como por ejemplo la esposa cocina y baña a los niños mientras su marido bebe una cerveza, ó 2 chicas son acosadas por hombres en la calle, o un hombre le grita a su novia con la mano alzada lista para golpearla.
Baje los brazos del hombre. - Pídale al público que diga en voz alta lo que ve en la escena. Ahora los escultores tienen que mover las estatuas para lograr que la situación resulte en un cambio positivo. Invite al público a hacer más sugerencias. Pregúnteles cómo cambia la situación cuando se mueven las estatuas, qué cambios harían que mejorara la situación todavía más y cómo se vería esa nueva situación. El público entonces puede participar y mejorar la escena aún más.
- Al final de estas 2 rondas, hablen en grupo sobre esta obra de teatro ¿Cómo fue cambiando la escena? ¿Hubo algo que les recordó a sus propias vidas? De ser así, ¿la actividad cambió su manera de pensar sobre su propia vida? ¿Qué puede hacer un hombre para cambiar sus acciones si se encuentra en una situación similar a la que vimos?