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Los hombres ayudan a detener la violencia

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En este capítulo:

Las mujeres por sí solas no pueden detener la violencia en su contra. No importa cuántas mujeres dejen relaciones violentas, cuántas se apoyen entre sí o traten de cambiar la ley, la violencia de género no va a parar hasta que los hombres estén en contra de la violencia y se ayuden entre sí para cambiar. Los hombres más que las mujeres les enseñan a los niños a “ser hombres”. Los padres les muestran a sus hijos cómo tratar a las mujeres y niñas. Los que tienen poder e influencia —como los jueces, políticos, policías y doctores— normalmente son hombres. Cuando ellos se convierten en aliados, ayudan a cambiar las maneras en que se espera que los hombres actúen y a diseñar leyes y políticas que protejan y apoyen a las mujeres.

La mayoría de los hombres no están de acuerdo con las actitudes y creencias que apoyan la violencia de género, pero muchos hacen poco para detenerla. Algunos hombres no son violentos en sus relaciones y otros están trabajando para prevenir la violencia, pero les hace falta apoyo. A muchos más les gustaría involucrarse, pero no saben cómo. A menudo los hombres también han vivido violencia, pero al igual que las mujeres, pocos tienen el apoyo que necesitan para sanar de esta experiencia.

Lecciones del Proyecto Hombres de Oakland

El Proyecto Hombres de Oakland fue inspirado en gran parte por los esfuerzos de las mujeres para crear conciencia sobre las violaciones y la violencia doméstica.

un grupo de hombres discuten las materiales imprimidas que están sobre una mesa.

En sus reuniones empiezan por mostrar imágenes de revistas pornográficas, portadas de discos, revistas e historietas. La mayoría de las imágenes muestran a mujeres siendo humilladas, golpeadas o violadas. El objetivo es que los hombres queden impactados y molestos por la violencia plasmada en las imágenes. Algunos si se escandalizan, otros no. Pero las imágenes por sí solas no provocan que los hombres hagan algo para acabar con la violencia y no les ayudan a entender cómo el sistema de violencia masculina funciona o cómo podría afectarlos de manera personal.

Al principio los hombres se enojan y sienten que se les acusa injustamente de ser responsables de esta violencia. Cuando se habla del poder y los privilegios que tienen los hombres y de la violencia que conlleva ese privilegio, los hombres usualmente dicen que ellos también siente la falta de poder.

En los talleres con jóvenes de 13 y 14 años, el grupo descubrió que los jóvenes en realidad no tienen mucho poder. Con frecuencia ellos también son víctimas y sobrevivientes de la violencia familiar, comunitaria e institucional. Tanto los niños como las niñas sufren por la violencia, principalmente a mano de los hombres adultos. Pero a los niños esto les enseña a ser violentos contra otros, mientras que a las niñas las convierte en víctimas de la violencia de los hombres por el resto de sus vidas.

Los participantes en el Proyecto Hombres de Oakland aprendieron que los hombres sí pueden cambiar cuando entienden cómo han sido educados a ser masculinos y el dolor que han sufrido en ese proceso. A la vez, pueden encontrar formas de ser responsables de la violencia que cometen. Esto significa entender la relación que hay entre la responsabilidad individual y cómo las expectativas sobre la masculinidad influyen en su vida como hombres.

Cómo un hombre puede ser fuerte sin ser violento

Los grupos de apoyo que se reúnen de manera regular pueden ayudar a los hombres a hablar sobre el tipo de hombres, novios, esposos y padres que quieren ser, incluso a aprender cómo rechazar y evitar la violencia.

El grupo de hombres Diversidades, en Oaxaca, México, usa preguntas como las siguientes para hablar sobre estos temas:

  • ¿De qué formas ha afectado tu vida la violencia? ¿Qué experiencias de violencia tuviste cuando eras niño? ¿Y cómo adolescente?
  • ¿De qué maneras usas la violencia en tu familia y en tu vida personal? ¿Qué tipos de violencia? Pregúntate a ti mismo si eres violento. ¿Hay otras opciones?
  • ¿Cómo afecta la violencia tu relación de pareja y con tus hijos? ¿Cómo podrían mejorar las cosas si no hubiera violencia?
  • ¿Cómo influyen los niños y los hombres, los unos a los otros, para usar o evitar la violencia? ¿Cómo puedes influir tú a otros hombres o niños para evitar la violencia?

Ayudar a los hombres jóvenes a cuestionar la violencia de género

Durante la adolescencia los jóvenes empiezan a formar sus ideas sobre lo que significa ser hombres. Por eso es un buen momento para sentar las bases que les permitan tener relaciones saludables con niñas y mujeres. Esta es la historia de un proyecto que se enfocó en trabajar con chicos en grupos pequeños durante todo un año y a veces por más tiempo. La meta era ayudar a los jóvenes a analizar el mundo a su alrededor y desarrollar su propia visión sobre los roles de género.

El pensamiento crítico ayuda a los jóvenes a ver la desigualdad de género

Entre 1995 y el 2010, el programa Concientizar a Hombres Adolescentes en Nigeria capacitó a 2.000 hombres jóvenes para entender las causas de la desigualdad de género y saber cuánto daño hacen. Se le puso mucha atención a la violencia contra las mujeres.

El formato de preguntas y respuestas que usa el grupo ayudó a desarrollar la capacidad de comunicación y pensamiento lógico de los jóvenes. Aquí hay un ejemplo de un grupo que habla sobre la violación.

El líder de la charla comienza por invitar a los jóvenes a compartir lo que sus novias dicen durante los momentos románticos. Los jóvenes levantan la mano con entusiasmo.

el líder del grupo hace preguntas que los chicos responden.
¿Qué dicen sus novias durante los momentos románticos?
¡Mi amor, te voy a amar para toda la vida!
Abrázame y no me sueltes nunca.
¿Y qué dicen las chicas cuando no quieren tener sexo o pasar tiempo con los chicos?
Déjame.
No tengo ganas.
El amor no tiene nada que ver con el sexo.
¿Y por qué los chicos piensan que las chicas quieren decir SÍ cuando dicen NO?
A las chicas no se les puede ver diciendo SÍ, entonces siempre dicen NO.
Eso no es verdad, una chica puede decir que SÍ. A mí me consta.
Si una joven viene a mi casa, ¿no quiere decir que está dispuesta a todo?
No.
Una acción vale más que mil palabras.
Pero, si mi vecina viene a mi casa para platicar conmigo, ¿no significa que ella está dispuesta a todo?
¿Cuáles son esas acciones?
Usar una minifalda... sentarse cerca de mí…
O sea que cuando yo estoy sentado solo en casa en ropa interior ¿quiere decir que estoy listo para tener sexo?
¡No!



En poco tiempo los jóvenes llegan a aceptar que cuando las chicas dicen NO, quieren decir NO.

La siguiente actividad se puede hacer con cualquier grupo. Es muy útil para ayudar a los hombres a pensar en maneras activas de oponerse a la violencia de género y prevenirla en situaciones de la vida real. En la actividad, los participantes se imaginan que son testigos de amenazas de violencia de un hombre hacia una mujer, o que están presentes en el momento en que va a haber violencia o un asalto sexual. Entonces se les pide que piensen en maneras en que pueden intervenir antes, durante y después del evento, ya sea al confrontar al hombre o a los hombres, o ayudar de alguna forma a la mujer.

Actividad Sociodrama del testigo

  1. Para prepararse, haga una lluvia de ideas sobre el tipo de situaciones que puede presenciar el grupo. Use situaciones como las que aparecen en Prepararse para hacer un sociodrama y añade otras como:
    • Afuera de una fiesta usted ve a una chica que ha bebido mucho. Un chico le ruega que se vaya con él pero ella parece no estar convencida.
    • Una chica camina sola en la calle de noche. Un grupo de chicos la empieza a molestar, le chiflan, le gritan groserías y la empiezan a seguir.
    • Escucha a uno de sus amigos hacer un chiste sobre la violación.
  2. Divida al grupo en pares y dele a cada pareja una situación. Invítelos a reflexionar sobre lo que creen que sucedería y que hagan una lista de por lo menos 4 maneras en que podrían reaccionar. Sugiérales que consideren lo que le podrían decirle al hombre o a la mujer para prevenir o detener la violencia. También sugiérales que imaginen lo que podrían hacer antes, durante y después de que haya pasado la situación. ¿Cómo podrían cambiar la situación?
  3. Pídale a cada pareja que comparta su situación y su lista de acciones, y que explique cuáles serían más realistas y por qué. Ayúdeles a sentirse cómodos al compartir lo que se les haría difícil y por qué.
  4. Dele a todo el grupo una oportunidad de hablar sobre las diversas ideas y decidir cuál respuesta sería la más efectiva para detener la violencia.
Podría terminar la actividad con una reflexión en grupo sobre lo que piensan ayudaría a que los amigos, vecinos y testigos puedan actuar con mayor facilidad para prevenir o detener el abuso que han presenciado.

una mujer hablando.
Cuando trabaje con grupos mixtos de hombres y mujeres, trate de no culpar a los hombres. Nuestra labor es amar y aceptar a los hombres al mismo tiempo que rechazamos y nos oponemos a la violencia que cometen. Ayude a los hombres a ver que detener la violencia contra las mujeres beneficia a todos.

La campaña del listón blanco

Son relativamente nuevas las campañas a favor de los derechos humanos, los derechos de las mujeres y el derecho de todas las personas a una vida sin violencia ni coerción de otras personas. Solo en los últimos 40 años ha habido una movilización concertada de mujeres en todo el mundo para lograr que la violencia de género sea vista como un problema de derechos humanos y de salud de la mujer. Como resultado, hay muchas campañas nacionales e internacionales dirigidas a visibilizar la injusticia de la violencia de género y a aumentar el apoyo que hay para cambiar las leyes, costumbres y creencias que permiten que esta violencia suceda.

dos hombres hablando.
¿Por qué llevas puesto ese listón?
Significa que me comprometo a nunca ser violento contra las mujeres y a nunca quedarme callado frente a la violencia.

Al igual que las mujeres, también hay hombres que se han organizado con otros hombres en sus comunidades para romper este patrón de violencia. Estos hombres han descubierto que es útil hablar en grupo sobre el derecho de todas y todos a vivir sin violencia e invitar a las personas a cuestionar por qué este derecho sería diferente para los hombres que para las mujeres.

La campaña del listón blanco la inició un grupo de hombres en Canadá en 1991, después de que 14 mujeres fueron asesinadas por un hombre armado en la Universidad de Montreal. La campaña se ha extendido a más de 60 países en todo el mundo y es uno de los mayores esfuerzos a nivel mundial de hombres que buscan eliminar la violencia contra las mujeres. En todo el mundo cada año en noviembre y diciembre, millones de hombres se ponen listones blancos como muestra de su compromiso personal contra la violencia. También organizan eventos educativos y grupos de apoyo, y usan los medios de comunicación para llegar a tanta gente como sea posible. Si un grupo logra reunir a muchas personas en esta campaña, puede llevar a diálogos útiles en la comunidad.


Esta página se actualizó el 01 feb 2021