Desde el nacimiento hasta los 3 meses de edad

WikiSalud > Ayudar a los niños ciegos > Capítulo 5: Actividades para los bebés (Desde el nacimiento hasta los 6 meses) > Desde el nacimiento hasta los 3 meses de edad

En este capítulo:

 

En este capítulo:

Actividades

Las actividades de este capítulo están divididas en 2 partes: para los bebés desde que nacen hasta que cumplen los 3 meses y para los bebés de los 4 a los 6 meses de edad. Éstas son las edades en que los bebés pueden comenzar a desarrollar las capacidades que describimos aquí. Pero recuerde que un bebé puede tardarse meses en aprender algo. Así que tal vez quiera enseñarle varias cosas al mismo tiempo. Y recuerde que cada bebé se desarrollará a su propio ritmo.

Desde el nacimiento hasta los 3 meses de edad

En los 3 primeros meses de vida, un bebé puede aprender a...

• reconocer voces y sonidos familiares
• hacer otros ruidos, además de llorar
• descubrir sus manos y sus pies
• levantar la cabeza
• diferenciar los olores
• tocar y agarrar cosas
• disfrutar los abrazos y las caricias
• aprender a calmarse por sí mismo

Para ayudar a su bebé a confiar en la gente y en sus alrededores

Un bebé que puede ver aprende pronto que ciertos sonidos, caricias y olores provienen de diferentes personas o cosas. Esto le ayuda a entender el mundo, a sentirse seguro en él y a querer explorarlo. Pero los sonidos, las caricias y los olores pueden asustar a un bebé ciego porque a él le parece que vienen de la nada. Él necesita más ayuda para entender sus alrededores y sentirse seguro allí.

Sí, ¡soy tu papá! ¿Sientes mi bigote?

Usted puede ayudarle a entender de dónde vienen los sonidos y las cosas que se sienten diferentes. Ayúdele a descubrir que puede ser divertido explorar esas cosas.

Como quizás su bebé no pueda ver que es lo que está por suceder, usted necesita avisarle. Por ejemplo:

Rina, ahorita te voy a quitar el pañal mojado.

Tóquele una piernita antes de cambiarle el pañal. Dígale qué va a hacer. Pronto él sabrá qué esperar cuando sienta que usted le toca la pierna.

Celia, te voy a cargar.

Tóquele el hombro suavemente antes de cargarlo. Dígale qué va a hacer. Muy pronto él sabrá qué esperar cuando le toque el hombro.

Para animar a su bebé a reaccionar a la gente y a los sonidos

¿Rada, oyes ese ruido? Estoy cortando trigo.

Tenga a su bebé cerca cuando él esté despierto. Háblele seguido para que él sepa que usted está cerca. Él aprenderá a reconocer su voz y a reaccionar a ella.

Ahora te voy a lavar el brazo, Alba.

Anime a los miembros de la familia a hablar con el bebé sobre lo que estén haciendo. Si una misma persona siempre hace la misma actividad, como bañar al bebé, él empezará a reconocer a los miembros de la familia según lo que hacen.

¿Quién es mi niñita, mi niñita dulce?

Háblele a su bebé para animarlo a que sonría. Tal vez vuelva a sonreír si le sopla suavemente en la barriga o si juega con los deditos de sus pies.

Cántele a su bebé y tóquele música. Si él hace ruiditos, imítelos para animarlo a que use la voz.

ga...ga...
...ga

Cuando su bebé comience a hacer sonidos, juegue con él poniendo las manitas de él sobre la boca y la garganta de usted mientras usted repite los sonidos. Esto también le ayudará a aprender de dónde vienen los sonidos.

Para ayudar a su bebé a notar sus manos y sus piernas y a usar las manos para sostener cosas

Ya ya me la la...

Cuando amamante a su bebé, empújele el bracito suavemente hacia arriba para que ponga la manita sobre su pecho. Eso le ayudará a prepararse para sostener cosas. La hora de mamar también es un buen momento de hablarle y cantarle a su bebé.

Amárrele en la muñeca o en el tobillo un juguete pequeño que haga ruido, como un cascabel, una sonajita o una pulsera. Él tratará de hallar lo que hace el ruido con la otra mano y jugará con lo que halle.	Ponga a su bebé de lado y apóyele la espalda con una toalla o una tela enrollada. De una forma natural, él juntará las manos para jugar.
Recuerde que su bebé puede atragantarse con las cosas muy pequeñas. Si él trata de meterse cosas o juguetes muy pequeños en la boca, usted deberá detenerlo.

Carmen, trata de jalar el cordón.

Tenga cuidado de que no se atragante con las cuentas ni se las trague.

Anímelo a sostener cosas que se sientan muy diferentes, como por ejemplo, un pedazo de tela delgada y sedosa y un pedazo de tela más gruesa y burda. También puede animarlo a que jale cosas como un cordón fuerte ensartado con cuentas o una cuerda con nudos. Si usted jala suavemente hacia sí, quizás él jale con más fuerza.

Primero te voy a sobar el pechito, Bina.

Sóbele todo el cuerpo suavemente, usando aceite vegetal, loción o sólo las manos. Comience por el pecho y vaya sobando hacia los brazos y las manos. Después sóbele las nalguitas y las piernas, de arriba para abajo.

Una vez que él se haya acostumbrado a su masaje, vea si puede frotarle el cuerpo suavemente con telas de diferentes texturas. Después, anímelo a que se toque diferentes partes del cuerpo — por ejemplo, a que se toque las piernas con una mano.

¡Sí, éstos son tus deditos!

Cuando ustedes jueguen, tóquele las manos y los pies. Acarícielos o sóplelos suavemente y dígale a él cómo se llaman.

Para ayudar a su bebé a desarrollar el control de la cabeza

Los músculos del cuello de un bebé se fortalecen cuando él yace boca abajo y levanta la cabecita. Un bebé que puede ver levanta la cabeza para ver las cosas, pero un bebé que no puede ver necesitará otras razones para levantarla. A muchos bebés no les gusta yacer boca abajo. Quizás su bebé esté más dispuesto a hacerlo si usted:

¿Puedes hallar la cara de mamá?

Coloca a su bebé sobre su pecho. Si su carita está cerca de la suya, él querrá levantar la cabeza cuando escuche su voz, o querrá tocarle la cara. Usted también puede abrazarlo y mecerlo de lado a lado.

Manoj, ¡creo que ya estás lista para gatear!

Póngase a su bebé sobre el regazo y sosténgalo con una mano. Mézalo moviendo las rodillas. Ésta es una manera fácil de sostener a su niño y lo anima a levantar la cabecita, lo cual le fortalece los músculos del cuello. También le ayuda a prepararse para gatear.

Deje que su bebé toque y sienta una sonaja, y luego sacúdala como a unos 15 centímetros (6 pulgadas) más arriba de su cabeza. Muchas veces, él levantará la cabecita para prestarle atención al sonido.

Para ayudar a su bebé a explorar cosas a través del gusto y del olfato

Los bebés empiezan a conocer el mundo probando y explorando cosas con la boca. Esto es especialmente importante para los niños que no pueden ver bien porque ellos tienen que aprender muchas cosas a través de sus otros sentidos. Todo lo que un bebé use para jugar debe de estar limpio y debe de ser lo suficientemente grande para que el bebé no se atragante.

Éste es el dedo de mamá, mi nenito.

Tóquele la boca a su bebé suavemente con un dedo. Deje que él chupe y explore su dedo.

Así que Alita, ¿te gusta la cuchara de tu tía Ana?

Cuando su bebé pueda sostener las cosas por sí mismo, anímelo a que explore cómo huelen y a qué saben.

Para ayudar a su bebé a sentir diferentes cosas con el tacto

Lo que está en el agua es tu mano, Mei Mei.

Usted puede jugar a meterle diferentes partes del cuerpo en el agua, y a nombrar cada una.

Ésta es una flor, Amina. Huele bien, ¿verdad?

Anime a su niño a tocar cosas que sean interesantes al tacto y que tengan un olor fuerte pero placentero, como las frutas, las verduras o las flores.

Para preparar a su bebé a darse la vuelta

Un bebé que puede ver aprende a darse la vuelta a medida que trata de agarrar las cosas. Si su bebé no puede ver, quizás usted tenga que ayudarle a aprender a darse la vuelta. A medida que la cabecita, el cuello y los hombros de su bebé se fortalezcan, usted notará que él levanta y voltea la cabeza cuando oye algo. Eso indica que ya puede prepararse para darse la vuelta.

Agárrate, Clara... Te estoy jalando para darte la vuelta.

Cuando su bebé esté boca abajo, sacuda un juguete ruidoso sobre su cabeza para animarlo a que levante la cabeza. Cuando él agarre el juguete, muévalo hacia atrás de él para ayudarle a darse la vuelta, hasta que quede boca arriba.

Acueste a su bebé de lado y apóyelo por detrás con una almohada o una tela enrollada. Sacuda una sonaja enfrente de él. Luego mueva la sonaja hacia el suelo. Él volteará la cabeza y los hombros para seguir el sonido. Eso hará que se dé la vuelta y quede boca abajo.