Hesperian Health Guides

La salud mental

En este capítulo:

Las causas de los problemas de salud mental

WWHND10 Ch29 Page 454-1.png

Una mujer necesita poder adaptarse a cambios repentinos y forzados, para ayudar a su familia a sobrevivir.

Las mujeres refugiadas y desplazadas se enfrentan a muchas de las dificultades que mencionamos más abajo. Dichas dificultades pueden producirles problemas mentales o empeorárselos, si ya los tienen. Entre otras cosas, las mujeres pueden sentir muchísima tristeza o no sentir nada (depresión), estar muy nerviosas o preocupadas (ansiedad) o sentir que no pueden superar cosas terribles que les sucedieron en el pasado (reacciones gravesal trauma).

  • La pérdida del hogar. El hogar es el único lugar donde muchas mujeres tienen algo de autoridad. Por eso, la pérdida del hogar puede ser muy dolorosa.
  • La pérdida del apoyo familiar y comunitario. A una mujer le toca crear un hogar seguro para sus hijos, y darle apoyo a sus padres y a su pareja. Si su esposo y sus hijos mayores han muerto en una guerra o se han inscrito en el ejército, ella también tiene que mantener y dirigir a su familia.Todas estas responsabilidades pueden hacer que la mujer se sienta asustada y sola. Esto puede suceder aunque otros adultos de la familia estén con ella, porque muchas veces ellos no podrán ofrecerle el mismo apoyo que antes.
  • El ser testigo o víctima de la violencia.
  • La pérdida de la independencia y del trabajo útil. Aunque la mujer todavía tenga el trabajo importante de cuidar a su familia, quizás ella no pueda realizar otras de sus actividades normales. Por ejemplo, puede que en su hogar la mujer se haya encargado de cultivar alimentos, tejer, coser y hacer pan. Si ella ya no puede hacer estas cosas, quizás se sienta inútil y triste.
  • La vida en condiciones atestadas. Sin suficiente espacio, es más difícil que una mujer cuide y apoye a su familia.
  • Las barreras al duelo o al luto. A veces, las mujeres refugiadas o desplazadas pierden a algunos de sus parientes antes de llegar a su nuevo hogar. Muchas veces no pueden realizar sus ceremonias tradicionales de entierro y de luto por estar viajando. Puede que tampoco las pueden realizar al llegar a su refugio. En muchas áreas, las mujeres son las responsables de llevar a cabo estas ceremonias, las cuales ayudan a todos a lamentar y aceptar la muerte del ser querido.

Las señas de los problemas de salud mental

Vea el capítulo titulado “La salud mental”, para información sobre las señas de los problemas de salud mental (como depresión, ansiedad y reacciones graves al trauma).

Cómo trabajar para mejorar la salud mental

Temas relacionados
relaciones de ayuda mutua

La mejor forma en que las mujeres pueden superar los problemas de salud mental y evitar que éstos empeoren, es hablando entre sí sobre sus sentimientos, sus preocupaciones y sus inquietudes. He aquí algunas sugerencias para animar a las mujeres que usted conoce a escucharse y apoyarse entre sí:

  • Organice actividades que les permitan a las mujeres pasar tiempo juntas, como clases de nutrición o de alfabetización, o actividades religiosas o relacionadas con el cuidado de los niños. Esfuércese sobre todo en incluir a las mujeres que parecen tener miedo de participar o que no parecen tener interés en ello. Muchas veces éstas son las mujeres que más necesitan participar y hablar con otras.
tres mujeres cuidando un jardín cerca de una casa.
Un grupo de refugiadas guatemaltecas que sintieron una gran pérdida cuando tuvieron que abandonar su tierra, trabajaron unidas plantando verduras y flores. Esto les ayudó a sentirse conectadas con la tierra, a volver a sentirse más como una comunidad y a proveer algo de comida para sus familias.
  • Organice un grupo de apoyo.
  • Junto con otras mujeres, trate de encontrar maneras de lamentar la muerte de sus seres queridos. Tal vez puedan adaptar algunos de sus ritos tradicionales a su nueva situación. Si no pueden, por lo menos aparten algo de tiempo para lamentar sus pérdidas juntas.
  • Vuélvase trabajadora de salud mental. Usted puede organizar a un grupo de amigas para que hablen con las mujeres que quizás no pidan ayuda, pero que estén padeciendo de problemas mentales. Averigüe si en su comunidad también puede contar con la ayuda de trabajadores de salud mental capacitados o trabajadores religiosos entrenados para dar asesoramiento.