Hesperian Health Guides

Cómo entramos en contacto con sustancias químicas

En este capítulo:

una mujer huele una lata de limpiador mientras que otra mujer le grita.
¡No!
¡PRECAUCIÓN! Nunca huela, pruebe ni toque una sustancia química para saber qué es.

Las sustancias químicas que se usan en las fábricas pueden dañar su salud cuando tocan o se meten adentro del cuerpo. Las sustancias químicas son más peligrosas en ciertas formas que en otras. Por ejemplo, los sólidos y los líquidos pesados se mantienen en un solo lugar y es menos probable que se encuentren en el aire a menos que se genere polvo o emanación de gases cuando son molidos, calentados o aserrados. El material pulverizado, el aerosol o los gases así como el polvo, el humo, los vapores y el rocío creados cuando se usan ciertas sustancias químicas son más peligrosos porque pueden entrar rápidamente al aire. También son lo suficientemente pequeños como para meterse en la nariz y los pulmones. A medida que las sustancias químicas se dispersan y se asientan en los pisos, las ventanas, las superficies de trabajo, el interior de las máquinas y los ductos de extracción y ventilación, es mucho más probable que usted entre en contacto con ellos.

Señas de tener contacto con una sustancia tóxica

Usted puede saber que ha sido expuesto a una sustancia química tóxica si…

  • tiene irritada la nariz, la garganta o los pulmones, o siente dificultad para respirar.
  • siente la sustancia química en la piel, especialmente si le arde o causa picazón. También es posible que le salgan ronchas o sarpullido u otro problema en el área donde la sustancia química le tocó la piel.
  • tiene un sabor a sustancia química en la boca, ya sea por haberla respirado, ingerido o absorbido a través de la piel.
  • siente los efectos de la sustancia química, como, por ejemplo mareos, confusión, irritabilidad o malestar.


Si tiene cualquiera de estas señas, aléjese de la sustancia química y dígale a sus compañeros de trabajo y al supervisor que hay un problema.

Algunos problemas de salud tardan mucho tiempo en desarrollarse, especialmente los de la salud reproductiva y el cáncer. Por esto, si le preocupa que hay un caso de exposición a sustancias químicas, dígaselo a sus compañeros de trabajo y al supervisor, y tome medidas para evitar que el problema empeore.

A los profesionales expertos en salud y seguridad ocupacional (OSH por sus siglas en inglés y SSO en español) se les pide con frecuencia investigar y reducir la exposición a sustancias químicas tóxicas. Cuando investigan una exposición a sustancias químicas, deben entrevistar en privado a varias personas de cada una de las áreas de la fábrica, de manera que nadie pueda determinar quién dio alguna información en particular.

el jefe habla delante de un grupo de trabajadores; 3 de los trabajadores responden.
Este experto dice que no hay nada en el aire. Que no se ha violado ninguna de las normas de salud. ¡Vean el informe!
Si es así, ¿por qué me siento mareado y enfermo cuando utilizo el limpiador?
Apesta y me da dolor de cabeza.
¡Las sustancias químicas están en nuestras manos y también en nuestra ropa!
¿Quién tiene la razón?

Cómo las sustancias químicas se meten en el cuerpo

un trabajador limpia la placa de circuito mientras que huele emisiones que salen de una lata de limpiador.



Cuando las respiramos a través de la nariz y la boca. Cuando usted huele una sustancia química, la está respirando. Pero ciertas sustancias químicas no tienen olor o usted se acostumbra al olor y deja de notarlo.

un trabajador usa un limpiador para limpiar una placa de circuitos, sin protegerse las manos.



A través de la piel y los ojos cuando la sustancia química le toca la piel o se mete en el cuerpo a través de lesiones en la piel. Si los rocíos, gotas pequeñas o gases no se eliminan con extractores u otro tipo de ventilación, pueden entrar en los ojos o a través de la piel y la región húmeda de los ojos, igual que por la nariz y la boca.

un trabajador come, con químicos en sus manos y rostro.


A través de la boca. Nadie ingiere sustancias químicas a propósito, pero éstas pueden entrar en la boca cuando las tiene en las manos o en la ropa y usted toca la comida o fuma un cigarrillo. El polvo químico o las salpicaduras pueden llegar hasta los labios o incluso dentro de la boca. Usted también ingiere las sustancias químicas que se encuentran ya en los cigarrillos, los alimentos o el agua. Esto sucede con más frecuencia de la que usted creería.

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La mayoría de los trabajadores utilizan más de una sustancia química en su área de trabajo. Esos productos pueden reaccionar con otras sustancias químicas que ya están en los materiales que están elaborando. Al capacitar a los trabajadores sobre las sustancias químicas y sus efectos para la salud, tenga en cuenta que los problemas de salud de los trabajadores a menudo se relacionan con la combinación de muchas sustancias químicas a la vez, ¡no solo con una!

Cómo medir la exposición

If you get a little chemical on you and wash it off very quickly, this may not be much exposure. If you are splashed with a chemical and breathe it, this may be a lot of exposure. Different chemicals are dangerous in different amounts.

Si le cae una pequeña cantidad de alguna sustancia química y la quita lavándose rápidamente, puede ser poca su exposición. Por el contrario, si le salpica una sustancia química y la respira, su exposición podría ser mucha. Según la sustancia química, la cantidad para que sea peligrosa es variable.

Cuando ocurren accidentes en las fábricas, generalmente todos los trabajadores y los jefes saben que hubo una exposición. Pero las exposiciones más dañinas para los trabajadores son aquellas que suceden todos los días y son tan habituales que nadie les presta atención. Quizás usted solo tiene contacto con una cantidad muy pequeña, pero la misma cantidad todos los días durante mucho tiempo puede causar problemas graves.

habla un hombre con una camiseta que dice: “La industria no puede determinar que un nivel es un nivel seguro.”
A los profesionales expertos en salud y seguridad ocupacional se les enseña que la mayoría de sustancias químicas pueden utilizarse de manera segura. Esos expertos aprenden que una sustancia química no le hará daño a una persona si solo se expone a una pequeña cantidad. Sin embargo, a medida que los investigadores van demostrando que algunas sustancias químicas que antes se consideraban seguras son peligrosas incluso a niveles muy bajos, se hace evidente que ciertas normas de “uso seguro” no eran para nada seguras. Por ejemplo, el BPA (bisfenol-A), los ftalatos y el plomo pueden causar daño incluso a niveles muy bajos. A medida que recibimos más información, los niveles que se consideran seguros seguirán bajando una y otra vez. Pero, ¿a quién le interesa estar expuesto de manera “segura” el día antes de que se cambien los niveles?

El patrón y el gobierno son responsables de medir el nivel de sustancias químicas a las que los trabajadores están expuestos en el trabajo y de reducir las exposiciones que pueden dañar la salud. Lamentablemente, muchas empresas no miden las exposiciones y no hacen lo suficiente para evitarlas. Las agencias gubernamentales no suelen contar con personal y equipos suficientes, o son demasiado corruptas para hacer cumplir los estándares de seguridad.

un hombre se encoje de hombros mientras habla.
El jefe nos dijo que todo es seguro y no nos va a enfermar. Pero no vemos que este midiendo nada, ¡y no podemos medirlo nosotros mismos!

En el caso de muchas sustancias químicas, los niveles que se consideraban seguros, ahora sabemos que no lo son. Si está preocupada o cree que está expuesta a algo que la enferma, pídale ayuda a un experto en salud y seguridad ocupacional, a otros trabajadores, un sindicato, un grupo ambiental o una trabajadora de salud para averiguar todo lo posible sobre las sustancias químicas con las que usted trabaja. Muchos expertos en salud y seguridad ocupacional pueden decirle si las normas no brindan suficiente protección (a pesar de ser legales), y ayudarle a mantener un registro de las señas que presenta usted y sus compañeras y compañeros. Han habido trabajadores que lucharon contra sus patrones, las empresas químicas e incluso sus gobiernos para detener el uso de las sustancias químicas que dañan la salud de las personas.