Hesperian Health Guides
Para obtener los mejores resultados posibles
WikiSalud > Ayudar a los niños sordos > Capítulo 5: Cómo saber lo que puede oír un niño > Para obtener los mejores resultados posibles
La madre (o el padre):
|
Sumario
¿Puede oír el niño los sonidos del habla?
Los sonidos del habla también tienen diferentes tonos. Por ejemplo, los sonidos de la ‘t’, la ‘d’ y la ‘s’ tienen un tono más alto que los sonidos como ‘oo’, ‘ee’ y ‘m’. Eso quiere decir que quizás el niño pueda oír algunos de los sonidos del habla, pero no todos.
Será útil que usted sepa si el niño puede oír los sonidos del habla de tono alto, mediano o bajo y qué tan fuertes necesitan ser los sonidos para que él los oiga. Observe al niño para ver cuáles son los sonidos que él parece oír cuando hablan los miembros de la familia.
A veces, aunque parece que los niños entienden palabras, lo que entienden es la situación. Por ejemplo, si alguien le dice a un niño ‘Trae la pelota’, al mismo tiempo que mira o señala la pelota, quizás el niño vaya por ella. Quizás no haya oído las palabras pero haya visto a la persona señalando la pelota.
Para averiguar si el niño puede oír palabras, use 3 ó 4 objetos conocidos para él para jugar un juego o para llevar a cabo una de las tareas diarias que él sepa hacer. Repita la actividad varias veces para averiguar si el niño puede oír los nombres de los objetos.
A ver si Toño puede oír lo que le digo.
Traeme tu pelota.
Primero diga las palabras sin darle al niño ninguna pista. |
Traeme tu pelota.
Luego, si el niño no entendió las palabras, dígalas otra vez y luego mire el objeto. |
Quizás le parezca que el niño a veces oye sonidos, pero a veces no. Eso no quiere decir que él sea testarudo sino que de verdad no oye. Hay muchas cosas que pueden afectar la forma en que el niño responde a los sonidos, como la hora del día, el hambre o cómo él se siente ese día. El catarro y las infecciones de los oídos también pueden afectar la audición de los niños temporalmente.
Pruebe los sonidos del habla que puede oír un bebé o un niño pequeño
Para probar la audición del niño con los sonidos del habla, en vez de mover una lata, el examinador hace sonidos con la voz.
Para esta prueba, usted usará sonidos sencillos.
- El sonido ‘m-m-m-m-m’ (zumbido) (sonido de tono bajo).
- El sonido ‘u-u-u-u-u’ (sonido de tono mediano).
- El sonido ‘s-s-s-s-s’ (siseo) (sonido de tono alto).
Para el sonido callado, baje la voz lo más posible. Pídale a una persona con audición normal que lo escuche y que le diga si puede oír el sonido cuando usted lo dice en voz baja.
La prueba se hace de la misma forma que la prueba de volumen y tono, empezando con el sonido que tiene el tono más bajo —‘m-m-m-m’. Primero haga el sonido calladamente durante 3 ó 4 segundos detrás de la oreja izquierda del niño. Luego siga de la misma manera: del sonido más callado al más fuerte, primero el oído izquierdo y luego el derecho, del tono más bajo al tono más alto. Tenga cuidado de no aumentar el tono a medida que aumente el volumen.
Los niños también pueden ayudar
La ayuda de los niños puede ser muy valiosa. Ellos pueden ayudar a probar la audición de sus hermanitos u otros niños de la comunidad.
Cómo probar la audición de los bebés a partir de los 4 meses de edad
- Ponga piedritas adentro de un guaje o una lata para hacer un sonajero. Un niño puede acercársele al bebé por detrás, sin hacer ruido. Asegúrese de que el bebé no lo haya visto. Sacuda el sonajero detrás de la cabeza del bebé, primero de un lado y después del otro. Vea si el bebé se sorprende.
- Llame a una bebita por su nombre desde diferentes lugares en el cuarto donde ella esté. Observe si ella reacciona de alguna manera.
Otras pruebas de la audición para los niños pequeños
Juego: ¿Qué animal fue? Pídale a uno de los niños grandes que sea el orador y que se pare a 4 metros (12 pies) de distancia de una fila de niños más pequeños. Detrás de cada niño pequeño se para un niño grande con un lápiz y un papel.
Primero, el orador dice en voz muy alta el nombre de un animal muy conocido.
Los niños pequeños les susurran el nombre que oyeron a sus compañeros mayores y ellos lo apuntan en el papel.
Luego, el orador nombra otros animales, en una voz cada vez más callada, hasta que está susurrando. Los niños mayores apuntan cada uno de los nombres que los niños pequeños les dicen.
Después de que el orador ha nombrado a unos 10 animales y que los niños mayores han apuntado las palabras de los niños pequeños, se comparan las listas. Un niño que no ha oído tantas palabras como los demás, o que no las ha oído correctamente, podría tener un problema de la audición.