Hesperian Health Guides

Mantenga sus instrumentos limpios y afilados

En este capítulo:

Una cureta bien afilada raspe el sarro mejor que una cureta sin filo. Afile el borde cortante cuando sienta que pase por encima del sarro en lugar de romperlo.

DENT Ch8 Page 134-1.png Pruebe frecuentemente si su instrumento está afilado. Raspe su uña, si no la corta, no servirá para quitar el sarro.

Afile la cureta con una piedra de grano fino (piedra de Arkansas). Ponga primero unas gotas de agua o aceite sobre la piedra para que el instrumento se deslice sobre la piedra.

Apoye el índice o el dedo medio en el borde de la piedra; esto sirve para tener más control.

Mueva el borde cortante contra la piedra hacia adelante y hacia atrás.

Gire la cureta redondeada mientras la afila, así ayuda a que el extremo mantenga su forma redonda.
ilustración de lo siguiente: afilando una cureta en una piedra plana.


Además de limpiar los instrumentos hay que esterilizarlos. Esto es importante ya que pueden tener manchas de sangre. La hepatitis (vea página 172 de Donde no hay doctor), y otras enfermedades pueden pasarse de la sangre de una persona a la sangre de otra. Para aprender a esterilizar vea 'La primera regla para el tratamiento es: ¡Mantener todo limpio!'. El espejo, el explorador y las pinzas no necesitan esterilizarse, basta con desinfectarlos. Seque todos los instrumentos con una toalla; envuélvalos en un paño limpio y métalos en su estuche, y así estarán listos para volver a usarse.

una trabajadora de salud hablando con una mujer sentada en una silla dental.
Ya te quité todo el sarro; no dejes que se vuelva a formar...

Recuerde a cada persona: raspar los dientes no cura la enfermedad de las encías. Únicamente ella misma puede mantener sanas sus encías cuidándolas. Usted le ha quitado el sarro y si ella se cepilla con cuidado, el sarro no volverá a formarse.