Hesperian Health Guides

La salud reproductiva

En este capítulo:

Para las mujeres refugiadas y desplazadas muchas veces es muy difícil obtener buena atención médica. Si ellas están en áreas peligrosas o muy lejanas, puede que los trabajadores de salud no puedan llegar allí fácilmente. O aunque sí haya servicios, puede que los trabajadores de salud no hablen el idioma de las mujeres a quienes atiendan o que no conozcan las prácticas y creencias culturales que afectan la atención médica.

Además de estos problemas generales, las necesidades médicas específicas de la mujer muchas veces son pasadas por alto.
Éstas son algunas de esas necesidades:

un trabajador de salud se ve con una mujer embarazada afuera de una carpa.
  • la atención durante el embarazo y el parto. Las mujeres necesitan recibir atención regularmente antes de dar a luz (atención prenatal) y tener parteras que entiendan sus costumbres tradicionales con respecto al parto.
un trabajador de salud hablando con una mujer cargando un niño.
Aquí no ofrecemos servicios de planificación familiar. Ésta es una clínica para emergencias.
  • planificación familiar. En muchas comunidades de refugiados, la tasa de nacimientos es muy alta. Parte de esto se debe a que las agencias muchas veces no proporcionan ni información ni métodos de planificación familiar. Además, en los campamentos muy atestados, no hay la intimidad necesaria para usar estos métodos, ni lugares personales y seguros para guardar cosas.

Maneras de mejorar la salud de la mujer

una mujer hablando con otra en un grupo que está aprendiendo sobre condones.
Me da gusto que también estemos aprendiendo algo sobre los anticonceptivos en esta clase de nutrición.

Quizás usted pueda mejorar los servicios de salud convirtiéndose en una intermediaria entre dichos servicios y su comunidad de refugiados. Ayude al personal a entender las tradiciones y las necesidades de su gente. Usted también puede pedir algunos de los siguientes cambios:

  • Si la clínica está lejos, pida que la abran más horas, por lo menos un día de la semana. Pida que ese día trabajen promotoras de salud, sobre todo si las mujeres de su comunidad no pueden ser examinadas por hombres.
  • Si los trabajadores de salud no entienden sus prácticas relacionadas con el parto, pida que una partera de su comunidad se las explique.
  • Pida que den clases para las jovencitas y las mujeres sobre la planificación familiar, las infecciones sexuales, la nutrición, la atención prenatal y el parto. Recuérdeles a los empleados de la clínica que las mujeres necesitan un lugar privado para hablar sobre las infecciones sexuales.
  • Pida comidas adicionales para las mujeres que están embarazadas o dando pecho. Si no hay suficiente comida para que tengan una dieta sana, ellas deben recibir vitaminas.
  • Pida que los trabajadores de salud reciban entrenamiento para encargarse de las necesidades médicas especiales de la mujer.


El convertirse en trabajadora de salud

Muchos campamentos entrenan a mujeres para que sean promotoras de salud, parteras o educadoras para la salud, ya que ellas hablan el idioma de las otras mujeres y pueden mejorar la salud del campamento entero.

Por ejemplo, en el campamento Kakuma, en el norte de Kenia, en África, las mujeres refugiadas del sur de Sudán participan activamente en la atención médica. Muchas mujeres ahora son promotoras y educadoras para la salud.
un trabajador de salud le enseña a una mujer sobre la nutrición afuera de una carpa.
Ellas están siendo entrenadas de modo que puedan trabajar tanto en el sur de Sudán como en Kenia, cuando se vayan del campamento. Sara Eligia, una de las refugiadas de Sudán, dice que su nuevo papel como entrenadora de parteras le ha dado la esperanza de poder trabajar cuando ella ya no sea refugiada.