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Capítulo 7: El tratamiento de los problemas más comunes

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En este capítulo:

Para que usted pueda tratar un problema de manera que se quita para siempre, primero debe hacer un buen diagnóstico. Por ejemplo, no se puede curar una llaga en la cara simplemente limpiándola cuando esa llaga se formó debido al pus que sale de un absceso en un diente. Usted necesita saber la causa de la llaga para poder dar el mejor tratamiento. Después de hacer el diagnóstico, debe decidir si usted puede dar el tratamiento o si lo debe hacer un trabajador dental con más experiencia.

¡RECONOZCA LO QUE NO PUEDE RESOLVER!


En las siguientes páginas se describen los tipos de problemas que usted, como trabajador de salud, probablemente verá, y el tratamiento para cada problema.

Antes de tocar el interior de la boca de cualquier persona, aprenda acerca de la limpieza necesaria. Las 6 siguientes páginas explican como usted puede prevenir las infecciones al lavarse las manos, ponerse guantes, y limpiar y esterilizar sus instrumentos.

Los microbios en la boca

La boca es un sitio natural para los microbios; generalmente no causan ningún problema porque el cuerpo está acostumbrado a ellos. Es más, algunos microbios a veces resultan ventajosos. Por ejemplo, cuando comemos, algunos microbios ayudan a que los bocados que masticamos se reduzcan a una forma que el cuerpo puede utilizar con mayor facilidad.

Cuando la cantidad de microbios aumenta mucho, o cuando entran en el cuerpo microbios extraños y dañinos, se produce la inflamación y la calentura. Esto es una infección.

Cuando se limpia la boca con regularidad, la cantidad de microbios permanece normal. Usted puede enseñarle a otra persona a limpiarse los dientes y las encías, pero la limpieza siempre es la responsabilidad de cada persona.

Sin embargo, la responsabilidad de los trabajadores de la salud es muy grande. Usted no debe pasar los microbios de una persona enferma a una sana. Debe hacer todo lo necesario para estar seguro de que los instrumentos están limpios. Un instrumento que tiene sangre pegado en él puede pasar la hepatitis (una enfermedad del hígado grave) o el VIH de una persona a otra.