Las jeringas

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Mucha gente se contagian con enfermedades graves como la hepatitis o el VIH por el uso de jeringas no esterilizadas.

Las jeringas que se pueden volver a usar y las jeringas desechables.

Hay jeringas que se pueden usar muchas veces. Con esas jeringas, se crean menos desechos y se puede ahorrar dinero, pero hay que lavarlas con mucho cuidado y esterilizarlas después de cada uso.

Use cada aguja desechable 1 sola vez y después tírela en una caja como la que se muestra en 'Apéndices'. Si es necesario que vuelva a usar una aguja, póngale la tapa con mucho cuidado y colóquela en un lugar seguro (como una cubeta llena de cloro) hasta que esté lista para limpiarla y esterilizarla.

CÓMO LAVAR Y ESTERILIZAR UNA JERINGA PARA VOLVER A USARLA: Póngase guantes gruesos para protegerse las manos contra los microbios y los pinchazos con la aguja. Jale solución de cloro al 5% a través de la aguja hasta que llene la jeringa. Exprima la jeringa para que la solución de cloro salga a chorro. Haga eso varias veces. Después enjuague todo varias veces con agua limpia. Separe la aguja de la jeringa, desarme la jeringa y hierva todas las piezas o límpielas con vapor.

Nunca vuelva a usar una aguja o una jeringa sin primero limpiar y esterilizarla.