Hesperian Health Guides

Energía de la biomasa

En este capítulo:

En muchos países, la biomasa (material de desechos de las plantas y animales) es una fuente de energía común. La energía de los materiales de biomasa puede liberarse mediante la combustión o dejando que se pudra y produzca biogás (un tipo de gas natural).

Montones de residuos de plantas y una vaca defecando.
Fuentes comunes de biomasa para
producir energía

La biomasa de las plantas es renovable, pero cuando se quema como combustible contribuye al cambio climático y causa problemas de salud. Cuando encendemos una hoguera con madera o estiércol de res, estamos aprovechando la energía de la biomasa a pequeña escala.

A una escala más grande, los desechos (residuos) de las cosechas pueden utilizarse para generar electricidad. En Cuba, por ejemplo, una gran cantidad de energía se genera quemando los tallos de la caña después de que ésta ha sido cosechado y molido para producir azúcar. Los tallos del arroz, desechos de madera y otros tipos de biomasa pueden utilizarse de igual manera. Aunque renovable, la quema de desechos de cosechas es nociva para la salud de la comunidad y para el medio ambiente.

Biogás

El biogás se produce cuando la materia orgánica se pudre. Cuando el biogás se captura en un envase cerrado, se puede producir una llama pequeña para cocinar, generar electricidad, calentar el ambiente, iluminar, bombear agua y poner en marcha motores y equipo agrícola. Al convertir en energía la materia orgánica proveniente de desechos humanos, animales y plantas, el biogás nos permite transformar los desechos en recursos buenos para el medio ambiente y para la salud de la comunidad. El biogás se puede elaborar a partir de diferentes clases de materia orgánica:

  • Estiércol y orín animal.
  • Heces y orín humano.
  • Desechos de comida como carne, sangre, huesos y restos de legumbres.
  • Materia de plantas tales como residuos de cosechas, paja, hojas, troncos, ramas y pasto cortado.


El biogás es invisible y no tiene olor. Produce una llama azul limpia al quemarse. Si se utiliza biogás para cocinar en vez de combustibles sólidos como leña, se reduce el humo producido dentro de la casa, se evitan enfermedades y se reduce la demanda de cortar árboles para obtener combustible. El material que queda después de producir el biogás puede utilizarse como fertilizante de alta calidad. Quemar biogás no contribuye al cambio climático.

Instale una planta pequeña de biogás

El diseño de una planta de biogás depende de la cantidad y calidad de los desechos que tenga, del clima y materiales de construcción disponibles. Se puede capturar el biogás en un envase cerrado como un tanque, o se puede usar una bolsa de plástico grande con forma de salchicha de 5 a 10 metros de largo. Las diferentes clases de desechos animales y de plantas producen diferentes cantidades de gas, de modo que es difícil calcular cuántos animales se necesitan para producir biogás.

El estiércol de las vacas, cerdos, pollos e incluso las heces humanas se pueden usar para producir biogás. Las vacas producen mucho más que cualquier otro animal y son la mejor fuente de biogás combustible. Para tener suficiente combustible para cocinar todos los días (5 horas diarias en una estufa de 2 hornillas), se necesitan 4 ó 5 vacas.

Antes de construir una planta de biogás, tiene que estar seguro de que dispondrá de suficientes desechos para generar la energía que necesita.

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Diseño de una planta básica de biogás

Entrada de materia orgánica y agua.
El material se fermenta y libera biogás.
El gas se eleva hacia la parte superior del tanque.
La tubería conduce el gas a la casa.
Se retiran los desechos para emplearlos como fertilizante.
Se quema el gas para producir luz y calor.



(En la sección de otros recursos sobre la salud ambiental encontrará más información sobre el biogás)

El biogás da energía a la vida rural


Una mujer se arrodilla para cocinar sobre quemadores encendidos por biogás.

La mayoría de habitantes de Nepal viven en poblaciones remotas esparcidas en la alta montaña, al pie de las montañas y en valles profundos. La pobreza y lo accidentado del terreno hacen que sea prácticamente imposible para el gobierno traer energía eléctrica a todo el país.


Siendo una nación agrícola, en la mayoría de las casas de Nepal la gente tiene ganado. A principios de la década del 90 el gobierno de Nepal descubrió que el estiércol del ganado podía utilizarse mezclado con agua para producir biogás y suministrar así energía a los habitantes de las áreas rurales, que por muy poco dinero la utilizarían como fuente de calor, iluminación, y combustible para cocinar. Con el apoyo de los gobiernos de Alemania y Holanda, establecieron el Programa de Apoyo al Biogás (BSP).


La meta del programa es proporcionar un sistema de gas a la mayor parte posible de hogares. El BSP diseñó un sistema de biogás económico, eficiente y fácil de usar y mantener. Los trabajadores del BSP hicieron visitas domiciliarias para enseñar a la gente los usos y beneficios del biogás. También iniciaron un programa de microcrédito para que las familias puedan pagar el costo de los sistemas de biogás.


En los primeros 2 años se instalaron 6 mil sistemas de biogás. El programa dio tan buenos resultados que en los próximos 10 años se instalaron otros 100 mil sistemas. Para el año 2010, el gobierno espera haber instalado 200 mil sistemas de biogás.


Las familias de las zonas rurales de Nepal se valen ahora del biogás para cocinar, calentarse y obtener luz. Gracias al biogás cada hogar ahorra anualmente 4 toneladas de leña y 32 litros de queroseno. Cada una de las plantas de biogás produce además 5 toneladas de fertilizantes al año, que los agricultores aplican en sus cosechas para mejorarlas. Gracias al biogás, muchas familias de Nepal ahora gozan de mejor salud, se mantienen abrigadas y dependen menos de combustibles contaminantes que hacen daño al medio ambiente.