Hesperian Health Guides

Problemas de salud de la minería

En este capítulo:

La minería ocasiona accidentes serios, tales como incendios, explosiones, derrumbes de túneles y otros que afectan a los mineros y la gente que vive en las comunidades cercanas a las minas. Aún en lugares donde la minería se desarrolló en el pasado, la gente todavía está expuesta a riesgos contra la salud, por los desechos mineros y las sustancias químicas que quedan en la tierra y el agua. La minería daña la salud de varias formas:

Un hombre usando un martillo neumático.
  • Polvo, derrames químicos, humos dañinos, metales pesados y radiación pueden dañar a los trabajadores y causarles problemas de salud crónicos y también reacciones alérgicas y otros problemas de inmediato.
  • Levantar cosas pesadas y trabajar con el cuerpo en malas posturas pueden producir daños en los brazos, piernas y espalda.
  • Uso de martillos neumáticos (martillos rompe-pavimiento) u otra maquinaria vibratoria puede ocasionar daño al sistema nervioso y la circulación de la sangre y provocar la pérdida de sensaciones, infecciones peligrosas como la gangrena y aun la muerte.
  • Ruido constante muy alto de la maquinaria puede causar problemas de audición, incluyendo sordera.
  • Horas largas de trabajo debajo la tierra con poca luz puede dañar la visión.
  • Trabajar en condiciones de mucho calor sin tomar suficiente agua puede causar agotamiento por calor. Las señas incluyen: mareos, debilidad, latidos acelerados del corazón, extrema sed y desmayos.
Trabajadores escarban un pozo.
  • La contaminación del agua y el excesivo uso de los recursos de agua da lugar a muchos problemas de salud (vea el Capítulo 5 y el Capítulo 6).
  • La destrucción de la tierra da lugar a la escasez de alimentos y al hambre.
  • La contaminación del aire proveniente de las centrales eléctricas y las fundiciones construidas cerca de las minas ocasiona enfermedades graves (vea el Capítulo 16).
  • Las estrategias de reclutamiento laboral que utiliza la industria minera para conseguir apoyo de una parte de la población dan lugar a muchos problemas entre los miembros de la comunidad. Se crean desacuerdos entre amigos, dentro de las familias y entre familias que duran mucho tiempo y contribuyen a la desintegración social, al estrés personal y causan problemas de la salud mental a nivel comunitario.
Minería y enfermedad en los Dineh

La tribu Dineh y otra gente indígena de los desiertos de la parte occidental de Estados Unidos dicen que el Creador puso 2 tipos de polvo amarillo en el suelo. Una clase es el polen amarillo del maíz. Para los Dineh, el maíz es un alimento sagrado y su polen se utiliza en los rituales religiosos. El otro polvo amarillo se conoce como “pastel amarillo” o uranio. Los Dineh creen que el uranio debería permanecer bajo tierra y nunca extraerse ni utilizarse.

En los años 40, cuando el gobierno de Estados Unidos descubrió formas de utilizar el uranio para hacer armas nucleares y energía nuclear, las empresas mineras comenzaron a extraerlo de la tierra de los Dineh. Los jóvenes Dineh que antes se habían ganado la vida criando ovejas, ansiosamente aceptaron trabajos en las nuevas minas. La minería de uranio pronto se convirtió en una de las más importantes formas de ganar dinero para la gente Dineh. Pero a través de los años, la minería de uranio causó enfermedades a mucha gente Dineh.

El gobierno y las compañías mineras sabían de los peligros de la minería del uranio, pero los mineros y sus familias tuvieron que averiguar acerca de los peligros por sí mismos. Los mineros Dineh murieron jóvenes por los efectos dañinos de la radiación. Muchas mujeres sufrieron abortos espontáneos y dieron luz a niñas y niños con defectos de nacimiento y con otros problemas de salud. Los hombres que trabajaron en las minas desarrollaron cáncer de pulmón y problemas respiratorios. Algunos perdieron la capacidad de caminar. Aun el ganado y las ovejas de los sitios cercanos a las minas se enfermaron y murieron antes de poder dar leche o lana.

Estos problemas continuaron por más de 50 años. En el 2005, los Dineh finalmente prohibieron la minería de uranio en su territorio. Pero la tierra de los Dineh tiene aún cientos de minas de uranio abandonadas y desmontes de desechos tóxicos. El gobierno de Estados Unidos está pagando muy poco a algunas familias de la gente que murió por envenenamiento de uranio. Y hay gran presión de la industria nuclear para que los Dineh abran más minas.

La tierra de los Dineh también tiene uno de los más grandes depósitos de carbón de Estados Unidos. Con la pérdida de empleos por la pérdida de las minas de uranio, la minería del carbón se ha convertido en la única fuente de trabajo que es rentable para los hombres Dineh. Pero la minería del carbón también es peligrosa para la salud y para el medio ambiente cuando se lo extrae del suelo y cuando se quema para generar energía en las centrales eléctricas.

Como mucha gente, los Dineh tienen que escoger entre mala salud y pobreza. Muchos cambios deben ocurrir para que los Dineh puedan tener mejores opciones. Especialmente se debe terminar con el racismo que niega a la gente indígena el derecho de controlar sus propias comunidades, sus recursos y su futuro. Y todo el mundo, especialmente Estados Unidos, debe utilizar formas menos dañinas para producir energía, que el carbón y el uranio.