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Los malos tratos en las instituciones
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Cuando las personas que viven en instituciones están solas, aisladas e indefensas, son más vulnerables a los malos tratos. Muchas veces viven lejos de sus familias o no tienen parientes en casa que puedan cuidarlas.
A menudo, las personas con discapacidad que viven en instituciones tienen pocas oportunidades de dirigir su vida. Generalmente, se les dice qué hacer y no se les permite tomar muchas decisiones por su cuenta. Las mujeres con problemas de aprendizaje a veces viven aun más aisladas que otras personas a causa de sus dificultades para darse a entender y para entender a los demás.
Otros problemas de los residentes se deben a la administración de las instituciones. Muchas instituciones tienen demasiados residentes y poco dinero. A consecuencia, los trabajadores tienen demasiado qué hacer y por eso se agotan y se frustran. A veces, a los trabajadores se les da demasiado poder: ellos no sólo proporcionan los cuidados, sino que también establecen las reglas y hacen que se cumplan.
Además de los tipos de maltrato ya mencionados, a veces las mujeres con discapacidad enfrentan otras clases de abuso y violencia en las instituciones:
- relaciones sexuales forzosas con los trabajadores, asistentes u otros residentes
- malos tratos físicos (golpes, bofetadas o lesiones)
- falta de actividades para trabajar o divertirse, siempre están aburridas
- esterilización o abortos forzosos
- encierro en un cuarto, a solas
- medicación forzosa (tranquilizantes)
- tener que desvestirse o estar desnuda frente a otras personas
- observar cómo maltratan o lastiman a otras personas
- estar atada o sujetada a una cama o una silla (no poder moverse)
La lucha por el cambIo en las instituciones
Si conoce a una persona que fue enviada a una institución y piensa que no la están tratando bien, use estas ideas para promover cambios:
- Forme un grupo de padres o de familias y hable con los encargados de la institución. Será más probable que le hagan caso si va con un grupo que si va sola.
- Para que la comunidad esté más involucrada con la institución, ofrézcales a los residentes oportunidades de relacionarse y hacer actividades interesantes con la gente de la comunidad.
- Luche para que la institución establezca horas de visita y condiciones que permitan que los residentes salgan con sus visitantes o pasen tiempo con ellos en privado.
- Promueva el establecimiento de programas comunitarios y servicios a domicilio, para que la gente no tenga que internarse en instituciones.