Hesperian Health Guides

Para entender lo que siente

En este capítulo:

Los padres, otros parientes y las personas que cuidan a los niños sordos reaccionarán ante sus sentimientos de diferentes formas. Es mejor dejar que cada quien sienta sus emociones de su propia manera, sin juzgar a nadie.

Una mujer piensa al lado de su esposo con las manos cruzadas.
Tulio está muy enojado porque el bebé es sordo, pero yo estoy triste todo
el tiempo.

Los sentimientos, como la angustia, la soledad o el temor se volverán menos intensos con el tiempo. Usted se irá dando cuenta de que una niña que no oye bien necesita cariño, afecto, disciplina y enseñanza, al igual que los demás niños.

Un hombre pensativo mira a su hijo caminando con sus compañeros.
¿Y qué tal si no
puede aprender las cosas como los demás niños?

Usted volverá a tener esos sentimientos en momentos importantes de la vida de su hija, como por ejemplo, cuando ella empieza a ir a la escuela. Eso no quiere decir que algo esté mal. Lo que quiere decir es que usted está atravesando una nueva etapa en que se está adaptando a la sordera de su hija.

La intensidad de estos sentimientos le podría ayudar a tomar medidas para mejorar la vida de la niña. Por ejemplo, la soledad lo podría animar a conocer a adultos sordos de su comunidad o a otras familias que tienen hijos sordos. Su enojo podría darle la fuerza para organizar un grupo de padres para convencer al gobierno de que provea educación para los niños sordos.

Una vez que acepte que su hija no puede oír bien, entonces podrá empezar a quererla tal y como es ella. Y, como todos los niños, ¡ella le dará a usted mucho apoyo, placer y alegría!

Una mujer piensa mientras mira a sus 2 hijos jugando juntos.
¡Mira cómo se divierten! ¿Cómo pude haber pensado que Delfina iba a ser una carga para nuestra familia?