Hesperian Health Guides
Cuidados de las personas con VIH o SIDA
WikiSalud > Donde no hay doctor para mujeres > Capítulo 17: VIH y SIDA > Cuidado de las personas con VIH o SIDA
Los problemas médicos causados por el SIDA pueden durar mucho tiempo. Estos problemas pueden drenar mucha de la energía y de los recursos de la enferma (o del enfermo) y de su familia.
Si usted tiene SIDA, probablemente tendrá que acudir a un trabajador de salud o a una clínica de manera regular para recibir tratamiento para una infección o para recibir las medicinas para el VIH. Pero quizás nunca tenga que quedarse en un hospital. Tal vez usted se sienta más cómoda en casa, recibiendo los cuidados de sus familiares en un lugar conocido.
Trate de encontrar una clínica, a un trabajador de salud o a un médico en quien usted confíe y que tenga experiencia con el VIH. Después acuda siempre a la misma persona o clínica cada vez que tenga un problema que no se mejora con el tratamiento en casa. Ir a una clínica donde la conocen le ahorrará tiempo, energía y dinero y puede prevenir que usted tenga que ir al hospital.
a las personas enfermas en
la casa lo hacen las mujeres,
porque ellas son quienes
usualmente cuidan a la
familia.
En muchas comunidades, los programas de VIH envían a promotoras comunitarias a las casas para ayudar a las familias a aprender sobre cómo cuidar a las personas con VIH.
Si usted está cuidando a alguien que tiene SIDA, asegúrese de también encargarse de sus propias necesidades. Trate de conseguir ayuda de otros parientes, amigos y gente de su comunidad. Los clubes comunitarios, los grupos religiosos, los clubes para jóvenes y los grupos de autoayuda para personas con SIDA pueden prestarle asistencia.
Este tipo de apoyo comunitario puede permitir que las jóvenes sigan estudiando en la escuela.
Cuando Rosa tenía que estar en cama a causa de las complicaciones del SIDA, su madre mantenía una actitud alegre. Todos los días, ella bañaba a su hija, la vestía con ropa bonita y ponía una florecita junto a su cama. Rosa no tenía hambre, pero su madre le preparaba comidas que podían antojársele. La familia le hablaba a Rosa de la vida del diario, de su trabajo y de la comunidad. Gracias al buen humor y los comentarios positivos de sus familiares, Rosa no se sentía excluida. Aunque Rosa muchas veces se sentía mal o cansada, su familia hacía arreglos para que sus amigos la visitaran en los momentos cuando ella se sentía mejor. La música, las conversaciones y los buenos ánimos llenaban la casa de vida. Rosa sentía que su familia la quería y la necesitaba, y que el SIDA no podía arruinar el tiempo que todos pasaban juntos ni el cariño que se tenían.
Cómo evitar las infecciones en el hogar
Con unas cuantas precauciones, una persona infectada con VIH corre menos riesgo de transmitir el VIH a otras personas que estén cerca de ella. De hecho, el riesgo de infectarse con algo como diarrea es más grande para la persona que tiene VIH que el riesgo de que la persona cuidadora contraiga VIH. Lávese las manos con agua y jabón antes y después de brindar cualquier atención a la persona infectada.
El consuelo y la bondad son tan importantes como el aseo en el cuidado de las personas que tienen VIH o SIDA.
- Utilice agua limpia para lavar los platos y la comida antes de cocinarla.
- Mantenga limpia la ropa y la ropa de cama (tendidos). Eso ayuda a que la enferma se sienta cómoda y ayuda a evitar problemas de la piel. Para limpiar ropa o sábanas manchadas de sangre, diarrea u otros líquidos del cuerpo...
- aparte la ropa manchada de la demás ropa que vaya a lavar.
- agarre la ropa de un lugar que no esté manchado y enjuague las manchas con agua.
- lave la ropa de la enferma con agua y jabón, cuélguela para que se seque—de ser posible en el sol.
- usted también puede agregar cloro al agua con jabón y dejarla reposando 10 minutos antes de usarla para lavar. Y, si tiene guantes o bolsas plásticas, póngaselos en las manos.
- Evite tocar cualquier líquido del cuerpo, como sangre, vómito, excremento y orina. Cuando tenga que manejar vendas o trapos sucios, sangre, vómitos o excrementos, use un pedazo de plástico o papel, guantes o una hoja grande de una planta.
- No comparta nada que entre en contacto con la sangre. Esto incluye hojas de rasurar, agujas, cepillos de dientes y cualesquiera instrumentos filosos que puedan cortar la piel. Si es necesario compartir dichas cosas, desinféctelas antes de que otra persona las use.
- Mantenga cubiertas las heridas. Tanto las personas con VIH o SIDA, como quienes las cuidan, deben cubrirse cualquier herida. Queme o entierre las vendas que no se puedan lavar.
El buen cuidado de la casa incluye asegurar que la persona que tiene SIDA tenga comida nutritiva para comer y agua limpia para tomar.