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La buena alimentación
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Todas las mujeres necesitan buenos alimentos para poder trabajar, prevenir enfermedades, y tener embarazos y partos saludables. Pero la mala alimentación es el problema más frecuente y discapacitante entre las mujeres que viven en países pobres. Cuando los alimentos no se comparten entre todos por igual en una familia o una comunidad, generalmente son las mujeres —y en particular las mujeres con discapacidad— quienes no reciben suficiente comida.
Las niñas muchas veces reciben menos de comer que los niños, desde que son bebés. Como consecuencia, algunas niñas crecen más despacio y sus huesos no se desarrollan como deberían. Eso les puede causar una discapacidad cuando sean más grandes. La mala alimentación puede agravar algunas discapacidades causadas por malformaciones congénitas o enfermedades infantiles. Además, cuando una niña o una mujer desnutrida se enferma, es más probable que la enfermedad se agrave.
Una dieta saludable

Para tener buena salud, no es necesario comer todos los alimentos que aparecen en la ilustración abajo. Se puede comer el alimento principal de costumbre y tratar de acompañarlo con un surtido de otros alimentos. Los alimentos con proteína son muy buenos para mantener fuertes los músculos y la piel. Los alimentos con calcio (la leche y los productos lácteos, las verduras de hojas verdes, los frijoles de soja y los mariscos) son particularmente buenos para mantener fuertes los huesos.
Aquí tiene algunas sugerencias:
- un alimento principal económico, como arroz, maíz, mijo, trigo, yuca, papas y otros.
- algunos alimentos con proteína animal, como leche, yogur, queso, huevos, pescado o carnes (que ayudan a formar y a fortalecer el cuerpo).
- otras fuentes de proteína, como frijoles, lentejas, semillas, nueces, algas marinas y soja.
- frutas y verduras ricas en vitaminas y minerales (que ayudan a proteger y reparar el cuerpo).
- y una pequeña cantidad de grasas y azúcares (que dan energía).

complementarios
en vitaminas y minerales
fuente de proteína
Prevención de la anemia (sangre débil)
Sin suficientes alimentos nutritivos, cualquier niña o mujer puede tener mala salud en general y además sufrir anemia. La anemia ocurre cuando la persona no come suficientes alimentos ricos en hierro. Muchas mujeres sufren anemia, sobre todo cuando están embarazadas o dando el pecho. La anemia causa muchísimo cansancio y reduce la capacidad del cuerpo de resistir las infecciones y enfermedades. El sangrado abundante durante el parto, el paludismo y las lombrices intestinales llamadas anquilostomas también pueden causar anemia. (Hable con un trabajador de salud para aprender a prevenir o tratar el paludismo. Los anquilostomas se pueden tratar fácilmente con mebendazol.
Signos de anemia:
- palidez al interior de los párpados y los labios, y en las uñas
- debilidad y mucho cansancio
- mareos, sobre todo al levantarse después de estar sentada o acostada
- desmayo (pérdida del conocimiento)
- falta de aliento
- ritmo del corazón acelerado
Para prevenir y tratar la anemia, trate de comer alimentos ricos en hierro todos los días, como por ejemplo, verduras de hojas verde oscuro (espinacas, acelgas, berros, hojas de yuca o de malanga) y también huevos y leche, pasas, melaza y carne.
Para obtener aun más hierro:
- coma los alimentos ricos en hierro junto con tomates o frutas como mangos, papaya, naranjas, toronjas y limones. Todos esos alimentos contienen vitamina C, que ayuda al cuerpo a aprovechar mejor el hierro en la comida.

- cocine los alimentos en ollas de hierro. La comida absorberá aun más hierro si se añaden tomates o jugo de lima o limón mientras se está cociendo.
- añada un pedazo de hierro limpio —como un clavo o una herradura de hierro— a la olla cuando cocine. Asegúrese de que sea un pedazo de hierro puro y no una mezcla de hierro y otros metales. Algunos metales, como por ejemplo el plomo, son dañinos y pueden causar malformaciones congénitas.
- ponga un pedazo limpio de hierro puro, como un clavo de hierro, en un poco de jugo de limón durante varias horas. Luego haga limonada con el jugo y tómesela.
En muchos lugares, las clínicas u hospitales les dan pastillas de hierro (sulfato ferroso) a las mujeres embarazadas para prevenir la anemia.