Hesperian Health Guides
Movilización comunitaria por el acceso al aborto legal y seguro
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Puede tomar años cambiar las leyes que prohíben o penalizan el aborto. Cambiar las leyes puede parecer imposible cuando el aborto está penalizado o está muy restringido, y cuando hay muchos grupos poderosos que se oponen a que sea legal. Sin embargo, las leyes sí cambian y de hecho, hoy en día muchas más mujeres tienen acceso al aborto legal y seguro en lugares donde hasta hace poco estaba prohibido.
Muchas personas quieren eliminar el daño que causan los abortos inseguros. Las formas en que se organizan para lograrlo dependen de los cambios que parecen ser posibles en sus comunidades. Algunas personas empiezan por ayudar a las mujeres a recibir atención médica después de un aborto. Otras se enfocan en ayudar a las mujeres a tener abortos seguros, por ejemplo, dándoles información sobre el aborto con pastillas. Y muchas más ayudan a las mujeres y a los hombres a prevenir los embarazos.
Sumario
Líneas telefónicas de asistencia para tener un aborto seguro
Las jóvenes abren el camino – El Fondo MARÍA
En México, la iglesia católica tiene mucha influencia sobre las leyes que aprueba el gobierno, en especial las que prohíben el aborto. Pero el trabajo colectivo de organizaciones de derechos humanos y de mujeres, junto con académicos, artistas y otros a favor de los derechos reproductivos de las mujeres, logró que en 2007 la Ciudad de México se convirtiera en la primera ciudad del país en despenalizar el aborto hasta las 12 semanas de embarazo. Este fue un logro importante y un esfuerzo enorme para crear apoyo en muchos espacios sociales, políticos y económicos. Sin embargo, las mujeres pobres no podían pagar un aborto seguro. Y las que venían de la provincia, donde muchas mueren o son encarceladas por tener abortos, además tenían que viajar a la capital y pagar su hospedaje.
Así que en 2009, 2 mujeres jóvenes empezaron el Fondo de Aborto para la Justicia Social MARÍA con el fin de hacer más accesible el aborto seguro para todas las mujeres. El Fondo MARÍA:
- Paga algunos o todos los costos del aborto.
- Ofrece hospedaje en la Ciudad de México.
- Acompaña a las mujeres antes, durante y después del aborto.
- Mantiene una línea telefónica de asistencia que ayuda a las mujeres a evaluar sus opciones.
El Fondo MARIA ha apoyado a más de 1.500 mujeres a través de una red de voluntarias en todo el país y continua ampliando el apoyo para el aborto seguro.
Proteger a las mujeres y a los y las trabajadoras de salud
Construir una red de personas y organizaciones que comparten un compromiso con la salud y los derechos de las mujeres, es la mejor manera de proteger tanto a las mujeres que tienen abortos como al personal de salud que las apoya.
Las personas que se movilizan para ayudar a las mujeres a tener abortos seguros, a menudo tienen que elegir entre cumplir la ley o hacer lo que consideran correcto para proteger la salud de las mujeres. Es importante que usted sepa lo que la ley en su comunidad dice sobre el aborto y entender las consecuencias de no complir la ley, tanto para las mujeres que tienen abortos como para las personas que las ayudan.
Previamente, compartimos parte de la #nepal|historia de la doctora Aruna Uprety, quien ha luchado por el aborto seguro en Nepal desde el día en que no pudo salvarle la vida a una joven después de un aborto inseguro. Aquí continúa su historia.
La larga lucha por el aborto legal y seguro en Nepal
La muerte de una joven me ayudó a ver que en mi país, las mujeres pobres con embarazos no planeados, tenían muy pocas opciones. Y no solo eso, sino que también esta falta de opciones significaba que muchas de ellas tenían que recurrir a abortos inseguros.
Así que me comprometí a luchar para que todas las mujeres de mi país pudieran tener abortos legales y seguros cuando los necesitaran. Empecé a compartir la historia de la joven mamá y a educarme sobre la ley que prohibía el aborto. Cuando escribí un artículo para un periódico pequeño a favor del aborto seguro recibí muchas cartas de personas enojadas. Pero eso no me detuvo. Seguí investigando, escribiendo, compartiendo las historias de mujeres que habían muerto y oponiéndome a las injusticias que enfrentaban las mujeres pobres.
En 1990 el movimiento por la democracia en Nepal cambió todo. Después de muchas manifestaciones se formó un nuevo parlamento con una nueva constitución. Antes, los periódicos y las radio difusoras eran controladas por el gobierno. Pero fueron surgiendo nuevos periódicos y programas de radio y algunos estaban dispuestos a hablar sobre el aborto. El momento era propicio para cambiar la ley que prohibía el aborto.
Conocí a un periodista llamado Gujraj, que se convirtió en un aliado importante. Él no solo publicó mis artículos, sino que también envió reporteros a los pueblos donde habían muerto mujeres a causa del aborto. Los hombres que habían perdido a sus esposas comenzaron a contar sus historias en público. Otro aliado fue un político llamado Sunil que habló a favor de los derechos de las mujeres y del aborto. El apoyo de estos hombres ayudó a que más personas aprendieran sobre las consecuencias de los abortos inseguros y se dieran cuenta de que no era solo un problema de las mujeres. Los hombres también sufrían por la pérdida de sus esposas, hijas, hermanas y amigas.
Aparte de escribir, también iba a la radio a hablar del aborto seguro. Un día, después de compartir varias historias de mujeres que habían muerto, decidí contar la historia del aborto que tuve cuando descubrí que estaba embarazada 6 meses después de haber dado a luz. Y dije, “si el gobierno tiene el valor de arrestarme, que lo haga. Y si no van a arrestar a una doctora por tener un aborto o por hacer abortos, ¿por qué arrestan a las mujeres de los pueblos y les arruinan la vida?”
Era importante para mí que otras personas vieran los rostros de las mujeres que habían perdido la vida o habían sido encarceladas, así que comencé a reunir fotografías de las mujeres junto con sus historias, esto con el permiso de ellas o de sus familias. Después de enterarse del gran número de mujeres que habían fallecido, varias activistas llevaron a cabo encuestas sobre cómo habían cambiado las actitudes de la gente respeto al aborto. Presentamos esta información en una reunión con políticos y expertos en salud. Les pudimos mostrar que si su enfoque era evitar que las mujeres murieran durante el parto, entonces también tenían que ponerle fin a los abortos inseguros. Sus opiniones comenzaron a cambiar, pero la ley no.
Durante muchos años colaboré con un grupo diverso para escribir el proyecto de una ley para despenalizar el aborto. La primera vez que presentamos la propuesta, no fue aprobada. En 1999 lo volvimos a intentar. Propusimos que cualquier mujer pudiera tener un aborto seguro durante las primeras 12 semanas de embarazo. Si una mujer fue violada o el embarazo ponía en riesgo su salud por razones mentales o físicas, entonces podría tener un aborto hasta las 18 semanas. El derecho a tener acceso al aborto finalmente fue aprobado después de que un integrante del parlamento con mucha influencia cambiara su posición a favor de la ley.
Hoy en día, el aborto es legal y seguro en Nepal, pero aún hay mucho trabajo por hacer. En los pueblos alejados de las ciudades algunos doctores y doctoras siguen pensando que el aborto solo se permite en caso de violación o con el permiso del esposo o padre. Nuestro trabajo ahora consiste en dar a conocer que las mujeres tienen el derecho legal de tener abortos seguros cuando los quieran y soliciten. Presionamos al gobierno para que abriera centros de capacitación para todo el personal médico, desde doctoras y doctores hasta promotoras y promotores de salud. Ahí se les capacita en los métodos seguros para realizar un aborto y en los cuidados de emergencia. Al mismo tiempo, necesitamos capacitar a todas las personas, en especial a las y los jóvenes, sobre la planificación familiar para que puedan prevenir el embarazo.
Luchar para que el aborto sea legal y seguro
No existe una forma única de movilizar a su comunidad para asegurar que el aborto sea legal, seguro y accesible. Estas son algunas iniciativas que se han utilizado alrededor del mundo:
Hable sobre la mortalidad materna —cuando las mujeres mueren por estar embarazadas— en vez de hablar sobre el aborto.
Comparta historias reales de mujeres que perdieron la vida o fueron encarceladas a causa de un aborto.
Trabaje con otras personas que compartan la misma visión o cuya visión sea complementaria a la suya. Se pueden dar ánimo y apoyo mutuo, y juntos pueden crear un movimiento.
Involucre a los hombres. Ellos desempeñan un papel importante en iniciar y continuar el diálogo sobre el aborto legal y seguro.
Use un lenguaje que ayude a unir a las personas. En Nepal, las personas estaban más dispuestas a luchar para que ya no hubieran abortos inseguros que para despenalizar el aborto. En algunos países, las personas que se oponen a la palabra “aborto” no se oponen al concepto de provocar que baje la regla. Cuando las mujeres dejan de tener la regla, pueden recibir servicios que ayudan a que les regrese la regla. Entonces ese concepto le puede ser útil en su campaña por el aborto legal y seguro.
Elija el momento adecuado. Hay momentos en la política, por ejemplo, cuando hay un creciente movimiento a favor de la democracia, que incrementan la posibilidad de lograr mucho.
Promueva la capacitación del personal médico en los cuidados y atención médica después del aborto, incluso antes de que el aborto se despenalice en su país. Enfocarse en asegurar que haya atención médica de emergencia puede ser una campaña que une a muchos grupos diversos.
Asegúrese que el aborto sea accesible tan pronto se despenalice. El personal de salud necesita recibir capacitación para realizar los abortos de forma segura, se debe conseguir financiamiento, y las mujeres necesitan saber dónde pueden recibir servicios de abortos seguros y que es su derecho obtener un aborto seguro si lo solicitan. Las alianzas multisectoriales son muy útiles para lograr esto.
Edúquese sobre el aborto con pastillas (misoprostol y mifepristona). Aprenda cómo se usan estas pastillas, dónde se consiguen y cómo apoyar a las mujeres a usarlas de forma segura. Colabore con otros grupos para que esta información y las pastillas estén al alcance de todas las mujeres y de las trabajadoras y trabajadores de salud comunitaria.
Promueva el acceso a los anticonceptivos para que las parejas tengan menos embarazos no planeados y no tengan que recurrir al aborto provocado. Trabaje para cambiar las actitudes de la comunidad que niegan el derecho de las mujeres a tomar decisiones sobre su propia salud.
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Enfóquese en asegurar que las y los jóvenes tengan acceso a información y servicios de salud sexual y de salud reproductiva. Así pueden saber cómo tomar decisiones que protegen su salud. |