Hesperian Health Guides

Prepararse para el embarazo y el parto

En este capítulo:

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En todo el mundo, la mayoría de las mujeres dan a luz en casa, con la ayuda de una partera (comadrona). Generalmente los
partos salen bien, sobre todo si la partera tiene experiencia. Las parteras también pueden atender a las mujeres con discapacidad durante el embarazo y el parto. Aun así, en ciertas situaciones, la mujer o su bebé necesitarán atención hospitalaria, aunque la partera sea muy hábil.

Algunas mujeres con discapacidad, que corren un mayor riesgo de tener complicaciones, necesitan el tipo de atención de salud que generalmente sólo se ofrece en los hospitales. Aquí tiene algunos ejemplos:

  • Si tiene una discapacidad que le impide abrir mucho las piernas, como por ejemplo, parálisis cerebral, artritis reumatoide o espasmos musculares severos, necesitará mantener abiertas las piernas de 2 a 3 horas durante el parto. Si no puede hacer eso por sí sola o con ayuda, tal vez necesite dar a luz por cesárea.
  • Si usted es de talla baja (tiene enanismo), es posible que tenga muy angostos los huesos de la pelvis y que necesite una cesárea. Además, si sangra bastante durante el parto, es posible que necesite una transfusión, porque tiene menos sangre que las mujeres de cuerpo más grande.
  • Si tiene una lesión de la médula espinal alta (T6 o más arriba), corre peligro de sufrir disreflexia, un aumento de la presión arterial que puede ser mortal.

Mientras esté tratando de embarazarse

una ilustración de alimentos nutritivos, incluyendo las frutas, los granos integrales, las verduras, la leche y la carne.

Para que usted y su bebé tengan la mejor salud posible, coma con regularidad y trate de comer una buena variedad de alimentos nutritivos, en particular alimentos que ayudan a prevenir las malformaciones congénitas. Es importante que adopte hábitos saludables, como comer bien y evitar el tabaco, el alcohol y otras drogas, lo antes posible, porque muchos problemas comienzan al principio del embarazo —desde antes de que sepa que está embarazada.

Un plan para el parto

Puede ser difícil que las mujeres con discapacidad consigan la atención de salud que necesitan. Pero a toda mujer embarazada le conviene hacer un plan para el parto. Para empezar, debería ir a consultas prenatales (también llamadas consultas antenatales) en cuanto piense que está embarazada. Trate de encontrar a una partera, un doctor u otro trabajador de salud que le inspire confianza, y lleve a una amiga o un pariente a su primera consulta. Hable con el trabajador de salud sobre los problemas que podría tener y cómo se los puede prevenir o tratar. También pregúntele dónde podría conseguir los mejores consejos. Use toda esa información para planificar su parto. Por ejemplo:

  • ¿Cuál será el lugar más seguro para el parto: su casa, una clínica de maternidad o un hospital?
  • ¿Tendrá algún tipo de transporte para llegar a la clínica o al hospital, si lo necesita?
  • Si toma medicinas regularmente, ¿es posible que afecten al bebé en la matriz? Tal vez necesite cambiar de medicinas y tomar otras que sean menos peligrosas para el embarazo, especialmente si toma medicinas anticonvulsivas.
una mujer habla a otra mujer con discapacidad.
Te voy a ayudar durante tu embarazo para que tengas todo lo que necesites.
  • ¿Es posible que su discapacidad afecte su salud, o la salud o el desarrollo del bebé, durante el embarazo?
  • ¿Es posible que usted o el bebé tengan problemas durante el parto a causa de su discapacidad?
  • ¿Hay alguna forma de prevenir o tratar sin peligro las complicaciones?
  • ¿Sabe cómo mantenerse sana durante el embarazo (comer bien y hacer ejercicio)?