Hesperian Health Guides

Como decidir cuales deformidades corregir y cuales no

En este capítulo:

Además de hablar sobre los aparatos y el equipo, en esta parte del libro (PARTE 3) presentamos algunos métodos para corregir contracturas (Capítulo 59). Del mismo modo que hay que decidir si un niño necesita un aparato, hay que averiguar si el corregir una contractura beneficiará al niño o no. Aunque muchas contracturas causan dificultades, hay algunas que ayudan al niño a caminar o moverse mejor. A éstas conviene no corregirlas. Por ejemplo:

Niño con polio con contractura de puntillas en una pierna débil pero una columna derecha.
Un niño que ha tenido polio, muchas veces tiene una pierna más débil y más corta que la otra.
El pie cuelga y usualmente se engarrota, lo cual alarga la pierna.
Niño con polio con pie plano en una pierna débil que es más corta y espina dorsal curvada.
Si corregimos la contractura del pie, la pierna se hará más corta. Esto probablemente causará que las caderas se inclinen, produciendo una curva en la espina dorsal. El niño tendrá más dificultades para caminar.
contractura corregida
Niño con polio con zapato alto y apoyo en la pierna débil, una una espina dorsal derecha.
Para nivelarle las caderas y enderezarle la espina, el niño necesitará un alza (aumento) en el zapato y tal vez un aparato.
Probablemente esto le causará más problemas para caminar. Además su discapacidad se notará más que antes de la corrección.
Puede que sea mejor NO corregir la contractura de este niño.


Otras contracturas que pueden ser beneficiosas son las que tienen en los dedos algunas personas con parálisis de la mano y a rigidez de los músculos de la espalda en diferentes personas con daño de la médula espinal o distrofia muscular.

¡PRECAUCIÓN!
Pie curvado debido a una contractura.
A veces, a los niños con parálisis cerebral espástica, los cirujanos les corrigen contracturas o deformidades sin antes pensar en las consecuencias. Muchas veces a los niños se les dificultan más sus actividades después de la operación. Siempre pídales su opinión a diferentes terapeutas y ortopedistas antes de aceptar una operación.


Antes de que decida corregir cualquier contractura o deformidad, trate de asegurarse de que la corrección le ayudará al niño a hacer mejor las cosas.


Esta página se actualizó el 01 feb 2021