Hesperian Health Guides

Precauciones necesarias para los ejercicios

En este capítulo:

Cada niño tiene necesidades diferentes. Por eso, por favor no haga ni recomiende los mismos ejercicios para cada niño. Primero PIENSE en los problemas y las necesidades del niño, en los ejercicios que podrían ayudarle más, y en los que podrían dañarlo. Adapte los ejercicios a las necesidades del niño y a la forma en que responda. Estas son algunas precauciones importantes.

1. Proteja la coyuntura. Si no se tiene cuidado, los ejercicios de estiramiento pueden dañar las coyunturas débiles. Sostenga el miembro por arriba y abajo de la coyuntura que esté ejercitando. Y apoye la mayor parte del miembro que pueda.

Sostenga la pierna firmemente justo arriba de la rodilla. Una niña acostado mientras el adulto levanta su pierna. Sostenga la pierna justo abajo de la rodilla y apoye toda la pierna con el brazo.
una imagen de manos presionando la articulación de la rodilla del niño con una X atravesada
No empuje la coyuntura directamente.
No la jale lejos de la rodilla.

¡ADVERTENCIA! Si jala aquí puede dislocar (zafar) la rodilla (o quebrar el hueso).


2. Sea cuidadoso—y mueva las coyunturas DESPACIO—sobre todo si el niño tiene espasticidad o si tiene las coyunturas muy tiesas o adoloridas.

¡ADVERTENCIA! El mover las coyunturas espásticas rápidamente sólo hace que se entiesen más. ¡MUEVALAS DESPACIO!


Por ejemplo, Teresa tiene artritis juvenil y le duelen mucho las coyunturas. Las mantiene dobladas y por eso se le están formando contracturas. Mueva las coyunturas lenta y suavemente lo más que pueda sin causarle mucho dolor. Vaya enderezándolas poco a poco, así:

Una niña con dolor y un adulto sosteniendo su mano.
¡AY!
Aguanta un poquito. Solo te la voy a detener hasta que va no te duela.
Adulto sosteniendo la mano y el niño no siente dolor
Ya
no me duele.
¡Que bueno!
Ahora te la voy a enderezar un poco más, despacito.

Es un error común mover un miembro rápidamente hacia arriba y abajo como la manija de una bomba de agua. Esto no ayuda y, de hecho, puede lastimar al niño. Mueva el miembro lenta y cuidadosamente, con una presión constante.


3. No lastime al niño. Si un niño tiene una quebradura reciente del cuello, la espalda u otros huesos, o una herida grave, hay que hacerle los ejercicios con mucho cuidado. Asegúrese de no mover la parte herida o quebrada. Esto quiere decir que quizás no sea posible ejercitar algunas de las coyunturas hasta que se unan los huesos o sanen las heridas. (Para los huesos rotos, usualmente hay que esperar entre 4 y 6 semanas.)

4. Nunca fuerce el movimiento. Muchas veces el estiramiento puede causar molestias, pero no debe ser muy doloroso. Si el niño no se lo puede decir, o no siente, tenga aún más cuidado. Sienta qué tan apretados están los tendones para que no vaya a rasgarlos.
Un adulto apuntando a la mano de un niño mientras el niño está mirando
Cuando te estiro el codo siento cómo los tendones se te aprietan aquí.

5. No haga ejercicios que aumenten el movimiento de coyunturas que están muy sueltas o que ya se enderezan o se doblan más de lo debido.

Un niño con los tobillos doblados caminando con apoyo.
Pie curvado hacia adentro.
Una mano en la parte inferior de la pierna, otra mano moviendo el pie hacia afuera.
X grande tachando la imagen de una mano en la pierna, otra mano moviendo el pie hacia adentro.
Si a un niño se le doblan mucho los tobillos hacia arriba, no le haga ejercicios que jalen el pie hacia arriba. O si a un niño se le dobla el pie hacia adentro más de lo normal, pero no se le dobla hacia afuera. haga ejercicios que doblen el pie hacia afuera, pero no ejercicios que lo doblen hacia adentro.
Haga los ejercicios en la dirección opuesta a la deformidad o contractura, de manera que ayuden a poner la coyuntura en una posición más normal.


6. Antes de hacer los ejercicios para aumentar el movimiento de ciertas coyunturas, considere si el aumento del movimiento le ayudará al niño a hacer las cosas. A veces, una contractura o la rigidez le pueden ayudar a un niño a hacer mejor las cosas.
Por ejemplo, un niño con una pierna corta quizás pueda caminar mejor si tiene un tendón encogido que le mantenga el pie de punta.
Niño con pierna normal y pierna más delgada y más corta.
De una manera parecida, un niño con parálisis en los músculos del muslo quizás camine mejor si tiene encogido el tendón del talón, de modo que éste no deje que el pie se le doble hacia arriba.
Pierna delgada con flechas apuntando hacia la parte superior del pie y hacia la parte posterior del muslo y el tobillo.
muslo débil
tendón encogido
Este pie no se dobla hacia arriba. La contractura detiene la pierna hacia atrás y no deja que se doble la rodilla.
Pierna delgada y doblada.
Los ejercicios para doblar el pie hacia arriba podrían causar que, al caminar, al niño se le doble la rodilla y él se caiga.

Un niño con parálisis cerebral o artritis muchas veces necesita ejercicios para conservar o mejorar el movimiento de la espalda. Pero a un niño con daño de la médula espinal o distrofia muscular le puede convenir más tener rígida la espalda—sobre todo si la tiene en una buena posición.

Como tienen débiles los músculos de la espalda, muchos de estos niños se vuelven jorobados. ¡Los ejercicios para aumentar la flexibilidad podrían empeorar la postura!
Niño sentado en una silla con la espalda curvada hacia adelante.
con ejercicios MMC para la espalda
Quizás dejando que la espalda se le entiese al niño en una buena posición, él podrá sentarse más derecho.
niño sentado en una silla con la espalda recta
sin ejercicios MMC para la espalda

Las personas con cuadriplejía u otra parálisis que afecte los dedos, no deben estirar los dedos para abrir la mano con la muñeca doblada hacia atrás.

Una persona cuadripléjica sin fuerza muscular en los dedos, muchas veces puede agarrar las cosas doblando la muñeca hacia atrás. Los tendones encogidos hacen que los dedos se doblen.
Una mano tratando de recoger una pelota con la muñeca doblada hacia adelante y una mano con la pelota con la muñeca doblada hacia atrás
CORRECTO
enderezar los dedos de una mano con la muñeca doblada
INCORRECTO una mano estirando los dedos de una mano con la muñeca doblada hacia atrás
Para conservar esta función, enderece los dedos con la muñeca doblada hacia abajo. No estire los dedos con la muñeca doblada hacia atrás.
Por la misma razón, la persona cuadripléjica debe aprender a apoyarse sobre las manos con los dedos doblados, no derechos.
Niño sentado en la caja con el brazo apoyándolo por detrás y la mano aplastada.
CORRECTO
INCORRECTO
7. Cuando haga los ejercicios para mantener el movimiento de un cuello tieso, debe asegurarse de que no se deslicen los huesos del cuello y lastimen los nervios de la espina. Si no, la persona se podría paralizar o hasta morir. El peligro es mayor para las personas con artritis, síndrome de Down o el cuello lastimado. No use fuerza para ayudar a la persona a doblar el cuello. Déjela que lo haga por sí misma, lenta y repetidamente, y sin forzar el cuello.


8. A los niños con parálisis cerebral, a veces los ejercicios básicos para mantener el movimiento les aumentan la espasticidad. Esta, a su vez, hace más difícil o imposible doblar o enderezar ciertas coyunturas. Muchas veces se logra relajar los músculos espásticos acomodando al niño en cierta posición antes de tratar de ejercitar el miembro. Por ejemplo:


Cuando un niño con espasticidad se acuesta derecho, puede que se le doblen hacia atrás la espalda, la cabeza y los hombros. Y puede que las piernas se le pongan muy rígidas. Pero si acomodamos al niño con la espalda, los hombros y la cabeza doblados hacia adelante, esto le ayuda a relajar las piernas y facilita el movimiento. También puede ser útil torcerle la pierna al niño hacia afuera antes de tratar de doblarle la rodilla.
Doblar la pierna espástica del niño con parálisis cerebral acostado en el suelo.
Doblar la pierna de un niño con parálisis cerebral en hamaca.
En esta posición, puede ser muy difícil doblarle las piernas espásticas a un niño.
Una hamaca sirve para acomodar en una buena posición al niño que se entiesa hacia atrás.

RECUERDE: Los movimientos rápidos aumentan la espasticidad. Haga los ejercicios MUY DESPACIO.


¡PRECAUCIÓN! Los ejercicios para mantener el movimiento de las coyunturas son muy importantes para muchos de los niños con espasticidad, pero hay que hacerlos siguiendo técnicas especiales. En el Capítulo 9 sobre parálisis cerebral damos más ejemplos de cómo vencer la espasticidad. Pero usted puede aprender mucho probando diferentes posiciones hasta encontrar las que ayuden a relajar la espasticidad.


9. Para las coyunturas con desequilibrio muscular, haga ejercicios que fortalezcan los músculos más débiles, no los más fuertes. Así balanceará más la fuerza de los músculos, lo que ayudará a prevenir que se formen contracturas.


Si los músculos que enderezan la rodilla están débiles… …entonces haga ejercicios para fortalecer el lado más débil. No haga ejercicios que fortalezcan el lado más fuerte.
Niño acostado boca arriba con las rodillas dobladas, dos flechas apuntando a la parte superior de la pierna y el muslo.
Niño acostado en la mesa, con una pierna doblada, la otra extendida más allá de la mesa con una banda atada a la mesa.
Niño acostado boca abajo a bordo con troncos debajo, una pierna doblada en la rodilla y la otra con una banda tirando de la pierna hacia abajo.
…y los músculos que la doblan están fuertes… Así fortalecerá los músculos que enderezan la rodilla. Esto ayudará a prevenir que se formen contracturas.
Así fortalecerá los músculos que doblan la rodilla—y será más fácil que se formen contracturas.

También durante las actividades diarias busque maneras de ejercitar más los músculos débiles que los fuertes. Vea el Capítulo 16 sobre artritis juvenil, donde hablamos de esto en más detalle.



Esta página se actualizó el 01 feb 2021