Hesperian Health Guides
Lesiones de la columna o del cuello
Debe asumir que la columna vertebral puede estar lesionada después de cualquier accidente de carro, motocicleta o bicicleta, una caída de altura, o un golpe fuerte a la columna o la cabeza. Mantenga a la persona sin mover el cuello y la columna, para que no pueda voltear de lado a lado o doblarse y provocar mayor daño a la columna. Anude o pegue con una cinta en el cuello, un rollo de ropa, tela, espuma o algo similar para evitar que la persona se mueva.
No le dé medicina para el dolor hasta que esté seguro de que no tenga una
lesión en la columna. El dolor le recordará a la persona que no debe moverse.
Señas de una lesión a la columna
- Dolor o incomodidad del cuello o de la columna
- Debilidad o pérdida de movimiento en los brazos o las piernas
- Adormecimiento en los brazos o las piernas
Otras señas de daño a la columna vertebral incluyen la pérdida de control para orinar u obrar, dificultades para respirar, o choque. Si no está seguro, es mejor tratar a la persona como si tuviera una lesión de la columna.
Para saber si tiene una lesión de la columna, pida que la persona se mantenga con la columna plana y que levante las rodillas. En seguida pídale que levante los brazos. ¿Logra moverlos? ¿Siente dolor? Palpe los dedos de sus manos y pies. ¿Puede sentir el toque? ¿Logra sentir si usted le pellizca?
Si la persona no puede moverse ni sentir una parte del cuerpo, entonces hay una fractura de la columna. Con la ayuda de otras personas, usted podrá evitar que se empeore el problema.
Vamos a voltearlo a la cuenta de “tres”: Uno, dos...
Mantenga la cabeza en línea con el cuerpo, mantenga el cuello recto. |
Tres. |
Si la persona tiene sensación en el cuerpo y se puede mover, palpe la columna. Cuidadosamente voltée a la persona sobre un costado como si fuera un tronco a fin de poder examinar toda la espalda.
Mantenga la cabeza, el cuello y la espalda en una línea recta. Cuando la persona esté volteada, sosténgala en la misma posición y palpe suavemente cada uno de los huesos sobresalientes a lo largo de la columna, desde la nuca hasta las nalgas. Note si hay huesos fuera de su lugar, fracturas o dolor.
Después, cuidadosamente volteen a la persona hasta la posición inicial.
(Si la persona esté vomitando, dóblele el brazo debajo de la cabeza o póngale algo para que pueda mantenerse de costado).
Si hay dolor o sensibilidad, la persona necesitará radiografías para saber si hay fracturas más pequeñas. Tendrá que descansar en una sola posición, volteándola cada 2 ó 3 horas pero manteniendo fijos la espalda y el cuello, hasta que disminuya el dolor en una semana más o menos.
Para trasladar a la persona, voltéela como tronco sobre un costado y coloque junto a su espalda una tabla larga y plana, como una puerta de madera. Después voltéela de vuelta encima de la tabla. Utilice unas tiras largas de cinta para fijar su cabeza, pecho y muslos a la tabla. Si la persona debe mantenerse en esta tabla por mucho tiempo, hay que voltearla sobre un costado cada 2 ó 3 horas.
La persona que ha sufrido una lesión de la columna necesitará de terapia física durante mucho tiempo. Busque ayuda de personas con experiencia o use un libro como El niño campesino deshabilitado o Un manual de salud para mujeres con discapacidad, ambos editados por Hesperian.