Posiciones saludables, cómodas y funcionales

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En este capítulo:

 

En este capítulo:

La posición en que un niño se sienta en una silla (con o sin ruedas) es muy importante. (Vea el Capítulo 65.)

A la mayoría de los niños, la silla Ies debe ayudar a sentarse más o menos así:

espalda derecha

piernas en ángulo recto a la espalda

caderas en línea recta con la espalda, contra el respaldo

vista hacia adelante (no inclinada hacia atrás o hacia abajo)

rodillas en ángulo recto

tobillos en ángulo recto

pies bien apoyados

cabeza recta (no inclinada hacia un lado)

tobillos y pies separados

hombros parejos

rodillas algo separadas

cuerpo derecho y centrado sobre las caderas

caderas centrodas

piernas derechas

pies apoyados en ángulo recto al cuerpo (no torcidos hacia adentro o afuera)

¡PRECAUCIÓN! El asiento debe ser lo suficientemente ancho para permitirle al niño moverse, pero lo suficientemente angosto para apoyarlo lo necesario (Vea Medidas: para que la silla le quede bien al niño).

Problemas comunes y posibles soluciones

Problema: Caderas extendidas hacia atrás

caderas extendidas
Muchas veces, a los niños con parálisis cerebral espástica, se Ies entiesan las caderas hacia atrás. Los espasmos que resultan hacen que las piernas se enderecen y otros músculos se entiesen involuntariamente.	Además los niños que tienen débil la cadera o la espalda por causa de un daño de la médula espinal, espina bífida o polio severa, muchas veces se sientan con las caderas extendidas hacia atrás y la espalda encorvada. Con el tiempo se pueden deformar para siempre.
	Una causa muy común de este problema es una silla como ésta que le queda muy grande al niño.

Otras causas del problema anterior y de la mala postura son:		Para estar en una mejor posición ayuda tener:
un respaldo inclinado muy hacia atrás	MAL	un respaldo firme y derecho en ángulo recto al asiento,	BIEN
y un respaldo de tela que se hunde.		una silla a la medida, para que las caderas lleguen hasta el respaldo las rodillas en ángulo recto y los pies bien apoyados.
Estos dejan que el niño se recargue hacia atrás y hacen que las caderas se deslicen hacia adelante.
Además, los descansa-pies puestos muy adelante, al no dejar que se doblen bien las rodillas, pueden aumentar la espasticidad que empuja las caderas hacia atrás.
La mayoría de los niños, y sobre todo los que tienden a doblarse hacia adelante en una silla, se sientan mejor en una silla un poco inclinada hacia atrás. Pero hay que mantener el ángulo recto de las caderas, rodillas y tobillos.	MEJOR

Esta página se actualizó el 05 ene 2024