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Capítulo 64: Decisiones sobre asientos especiales y sillas de ruedas

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En este capítulo:

En este capítulo hablamos sobre lo que hay que considerar antes de comprar o hacer un asiento especial o una silla de ruedas, para que satisfaga mejor las necesidades de un niño. En el Capítulo 65, mostramos adaptaciones de asientos y sillas de ruedas para los niños que necesitan estar en posiciones especiales. Y en el Capítulo 66, presentamos 6 diseños de sillas de ruedas básicas.

Ideas para satisfacer las necesidades del niño, la familia y la comunidad

La mayoría de los niños que necesitan una silla de ruedas o un asiento especial tienen ciertas partes del cuerpo muy débiles, o músculos que no pueden controlar y que los ponen en posiciones incómodas, que los deforman. Un asiento debe mantener a estos niños en las posiciones más saludables y útiles que sea posible. Debe darles apoyo, pero también dejarlos que se muevan, que exploren sus alrededores y que aprendan a controlar mejor su cuerpo. Por ejemplo:

1. Una niña con el cuerpo ‘aguado’ (flácido), que tiene dificultades para sentarse, 2. al principio quizás necesite un asiento con amarres y soportes que la detengan. 3. A medida que vaya desarrollando un mejor control de la cabeza y después del cuerpo, hay que ir quitando los apoyos poco a poco, 4. hasta que al fin—si es posible—ella se pueda sentar donde sea sin soportes o con sólo unos cuantos. Ahora sólo necesita apoyo hasta la cintura.
Niña sentada, sostenida por manos, y el cuerpo se la está cayendo.
Niña atada a una silla con apoyos para la cabeza y una mesita conectada.
Niña sentada en una silla, con una correa y una mesita conectada.
Niña sentada en una silla con poco apoyo para la espalda.
¡PRECAUCIÓN! Un niño que necesita tanto apoyo como la niña del segundo dibujo, no debe permanecer amarrado al asiento por mucho tiempo. Por ratos, necesita moverse libremente y hacer ejercicio para desarrollar un control más independiente del cuerpo y de la cabeza. El pasar mucho tiempo amarrado en una sola posición, o con demasiados apoyos cuando ya tenga más control, podría retrasar su desarrollo. Hay que ir cambiando el asiento y quitando los apoyos conforme el niño vaya progresando.

Además, los niños que no sienten en las nalgas necesitan cambiar de posición y ‘levantarse’ a menudo. También necesitan cojines especiales.


Las sillas de ruedas y asientos especiales no sólo deben estar adaptados según las necesidades de cada niño, sino también de su familia, sus costumbres y su ambiente. Por ejemplo:
Un adulto y dos niños comiendo a la mesa, un niño tiene apoyo extra para la espalda.
Dos adultos y un niño comiendo en un una alfombra en el piso, niño sentado en una silla baja.
Una ‘silla alta’ le permite a un niño comer con su familia, donde se acostumbra comer en la mesa. En cambio, una ‘silla baja’ es más apropiada para una familia que acostumbra comer al nivel del piso.
Niño en una silla de ruedas cocinando en una estufa de leña.
Niña en una tabla de ruedas cocinando sobre un fuego al nivel del suelo.
Igualmente, una silla de ruedas ‘alta’ puede ser más práctica donde se cocina y se hacen otras actividades a una altura elevada. Pero un ‘carrito’ o una tabla con ruedas sirve más donde las actividades se hacen al nivel del suelo.

También es importante considerar el terreno donde se usará la silla.

Donde el terreno es más o menos parejo y plano, y la entrada a las casas está al nivel del suelo, una silla con una rueda trasera chica puede ser bastante útil y más barata. Pero donde hay banquetas, escalones, piedras u otros obstáculos, una silla con las ruedas chicas adelante sirve mejor. Es más fácil andar por caminos con piedras y arena en una silla que tiene llantas anchas atrás y ‘ruedas locas’ (giratorias) bastante grandes y anchas adelante.
Niño en una silla de ruedas se rueda a su casa. Niño en una silla de ruedas se rueda sobre escaleras. Una silla con llantas traseras delgadas y llantas delanteras pequeñas corre rápido sobre los caminos firmes y parejos, pero no sirve para el terreno arenoso y disparejo. Mujer mueve su silla de ruedas con llantas anchas sobre suelo con arena.
Para saltar obstáculos, el niño puede aprender a levantar las llantas delanteras. Las llantas anchas, como las patas anchas de un camello, sirven mejor en la arena.


Una silla de ruedas adaptada al lugar le permite al niño explorar su comunidad y participar en sus actividades.




Esta página se actualizó el 05 ene 2024