Hesperian Health Guides

Decisiones para ayudar a un niño sordo

En este capítulo:

No todos los niños que no oyen bien son iguales. Todos necesitan amor, comprensión y ayuda para aprender a comunicarse. Pero hay que ayudar a diferentes niños de diferentes formas para que aprendan a comunicarse de la manera que mejor puedan. Nosotros debemos adaptar nuestros métodos a las necesidades de cada niño y a las realidades de la comunidad en la que vive.

  • Si un niño sólo es parcialmente sordo, a veces le podremos ayudar a oír mejor, a entender mejor lo que decimos y quizás a aprender a hablar.
  • Generalmente, si un niño no oye nada, no le podremos ayudar a oír. Pero si se volvió sordo cuando ya había empezado a hablar, quizás le podamos ayudar a leer labios y a mejorar su forma de hablar.
  • Si el niño nació sordo y nunca ha oído a nadie hablar, será muy difícil que aprenda a leer labios, le tomará mucho tiempo y probablemente no aprenderá bien. Es más productivo ayudar al niño a comunicarse de la manera que mejor pueda: primero con la cara y el cuerpo, los brazos y las manos, luego quizás añadiendo dibujos, después leyendo y escribiendo, deletreando con los dedos y leyendo labios, y finalmente hablando lo más posible.
  • Si el niño es de un área donde hay mucha gente sorda, que se comunica entre sí por medio de un lenguaje de señas nacional, probablemente lo mejor es que algunas de esas personas sordas le ayuden al niño y a su familia a aprender su lenguaje. Así el niño aprenderá a comunicarse con la gente sorda tan bien como se comunica entre sí la gente que oye.
  • Pero si el niño vive en un pueblo chico donde hay muy poca gente sorda, que no usa el lenguaje de señas nacional, aprender ese lenguaje probablemente no le servirá mucho al niño. Sería mejor que el niño aprendiera a comunicarse lo mejor que pueda con la gente que sí oye. De nuevo, esto probablemente requerirá una combinación de métodos, basados en las señas y los gestos que usa la gente del pueblo. Además de éstos, el niño también podría usar dibujos. Y quizás más tarde podría comunicarse leyendo y escribiendo.
  • Recuerde, la mayoría de los niños que no oyen bien pueden aprender las cosas rápidamente. Pero puede que algunos tengan daño cerebral o discapacidades que afecten su capacidad para aprender o para controlar las manos, los labios, o la voz. Usted tendrá que encontrar la manera de ayudar a estos niños a comunicarse como puedan: con dibujos, o moviendo la cabeza o los ojos.



Nota: Algunos niños que oyen perfectamente bien nunca llegan a hablar. Algunos niños con parálisis cerebral no pueden controlar el movimiento de la boca o la lengua lo necesario para hablar. Otros niños tienen retraso mental y se pueden tardar mucho en aprender a hablar o quizás nunca aprendan. Otros niños son inteligentes de muchas maneras, pero por alguna razón no pueden hablar. Nosotros debemos buscar la manera de ayudar a todos estos niños a comunicarse lo mejor que puedan.



Esta página se actualizó el 20 nov 2019