Hesperian Health Guides

Tratamiento y manejo de la lepra

En este capítulo:

El tratamiento y manejo de la lepra se divide en 4 áreas:

  1. Un tratamiento médico a largo plazo para controlar la infección de la lepra, que debe empezar lo más pronto posible.
  2. Un tratamiento de emergencia cuando sea necesario, para controlar las reacciones leprosas y prevenir que causen más daño.
  3. Medidas de protección, ayuda, ejercicios y educación para prevenir las deformidades (llagas, quemaduras, heridas, contracturas).
  4. Rehabilitación social: Trabajo con la persona, los padres, las escuelas y la comunidad para crear un mayor entendimiento de lo que es la lepra, para disminuir el temor de la gente y aumentar su aceptación. Así, el niño o adulto con lepra podrá llevar una vida más plena y feliz.

Tratamiento médico

La Organización Mundial de la Salud ahora recomienda la terapia multi-droga (MDT) que contiene rifampicina, clofazimina y DDS. La MDT generalmente se da de forma gratuita. Esta terapia es diferente para niños y adultos, y para personas que tienen lepra tuberculoide y lepra lepromatosa.

La DDS (dapsone) ha sido la medicina de mas uso por muchos años. Desafortunadamente, en algunas zonas, la bacilos de la lepra se volvieron “resistentes” a la DDS (la DDS ya no los mata).

La Rifampicin funciona mucho más rápido contra la lepra. Para evitar que se desarrolle una resistencia, usualmente se da en combinación con otras medicinas contra la lepra. La rifampicina usualmente se da solo una vez al mes. Esto reduce el costo y los efectos secundarios.

La Clofazimine, aunque es menos efectiva para matar los bacilos de la lepra que la rifampicina, tiene la ventaja de que también ayuda a controlar las reacciones del segundo tipo de la lepra.

Tratamiento por lepra tuberculoide (tratamiento es por 6 meses)
niños menores de 10 años niños de 10 a 14 años adultos
dosis mensual de rifampicina 300 mg 450 mg 600 mg Tome la dosis mensual en el primer día de tratamiento (día 1) y luego cada 28 días durante 6 meses. Tome la dosis diaria todos los días durante 6 meses. El tratamiento se debe completar en 9 meses.
dosis mensual de dapsone 25 mg 50 mg 100 mg
dosis diario de dapsone 25 mg 50 mg 100 mg
Tratamiento por lepra lepromatosa (tratamiento es por 12 meses)
niños menores de 10 años niños de 10 a 14 años adultos
dosis mensual de rifampicina 300 mg 450 mg 600 mg Tome la dosis mensual en el primer día de tratamiento (día 1) y luego cada 28 días durante 12 meses. Tome la dosis diaria todos los días, o como se haya indicado, durante 12 meses. El tratamiento se debe completar en 18 meses.
dosis mensual de clofacimina 100 mg 150 mg 300 mg
dosis mensual de dapsone 25 mg 50 mg 100 mg
dosis diario de dapsone 25 mg 50 mg 100 mg
dosis diario de clofacimina 50 mg 2 veces por semana 50 mg cada otro día 50 mg

Consulte con su Ministerio de Salud y la OMS para obtener información sobre el tratamiento de la lepra.

La importancia de un tratamiento a largo plazo

El tratamiento para curar la lepra toma mucho tiempo: 6 meses a 1 año o más, dependiendo del tipo de lepra. Si el tratamiento se interrumpe demasiado pronto, o si la medicina no se toma a las horas correctas, no sólo puede volver la lepra, sino que puede haber una reacción que dañe más los nervios y que cause parálisis o ceguera.

Por esta razón es preciso que los promotores comunitarios de salud y rehabilitación se aseguren de que la persona con lepra y su familia entiendan la importancia de tomar la medicina regularmente. Es recomendable que el trabajador de salud esté presente cuando se le dé la dosis mensual al niño, para que él podrá comprobar que el niño no tiene complicaciones.

Si se le trata a tiempo, la lepra no produce deformidades nl discapacidades.


Tratamiento de las reacciones leprosas

Como mencionamos en la Capitulo 26, una persona con lepra no necesariamente debe llegar a tener pérdida de sensibilidad, parálisis y deformidades. Un diagnóstico y tratamiento tempranos, junto con una atención inmediata de las reacciones leprosas, deben prevenir las deformidades.

El manejo de una reacción leprosa tiene 4 objetivos:

  • prevenir el daño de los nervios que causa pérdida de sensibilidad, parálisis y contracturas
  • detener el daño de los ojos y evitar la ceguera
  • controlar el dolor
  • continuar con las medicinas para matar los bacilos de la lepra y no dejar que la enfermedad empeore.


El cuidado incluye:

  1. Medicinas para reducir el dolor y la inflamación
    Para una reacción leve (inflamación de la piel sin dolor de nervios) la aspirina o el ibuprofeno son las mejores medicinas y las más baratas. Vea dosis y precauciones.
    Para las reacciones graves (dolor a lo largo de los nervios, aumento del hormigueo, entumecimiento o debilidad, irritación de los ojos o dolor en los testículos) puede que se necesiten corticosteroides (prednisolona). Porque ésta es una emergencia médica y los corticosteroides son medicinas peligrosas y a menudo mal usadas, si es del todo posible, consiga la ayuda médica de alguien con experiencia, antes de usarlos.
  2. Las medicinas contra la lepra se deben seguir tomando durante una reacción leprosa.
    Se puede usar clofacimina en vez de DDS, pues la clofacimina reduce las reacciones al mismo tiempo que ataca los bacilos de la lepra. A menudo la dosis de clofacimina se puede aumentar (hasta 200 mg. diarios en adultos) y luego reducir cuando se calme la reacción. Pero para las reacciones graves que dañan los nervios, se necesita prednisolona.
  3. Tablillas y ejercicios
    Mantener entablillados los miembros afectados durante una reacción grave ayuda a reducir el dolor y a prevenir el daño de los nervios y las contracturas. (Vea el Capítulo 8.)
    Una mano con una tablilla unida con la mano en forma de C
    Una buena tablilla para evitar contracturas y mantener la mano en una posición práctica
    Las coyunturas deben entablillarse en la posición más práctica. Las tablillas se pueden hacer con vendas de yeso, o con plástico. Acojine cuidadosamente las tablillas que sean para los pies y manos que no sienten el dolor.
    Hay que usar las tablillas día y noche hasta que ya no haya dolor e inflamación. Quíteselas sólo para hacer con mucho cuidado los ejercicios para mantener el movimiento de las coyunturas, por lo menos una vez al día. (Vea el Capítulo 42.

Causa de las deformidades

Cuando la mayoría de la gente piensa en la lepra, piensa en las deformidades graves de un caso avanzado: las llagas profundas (úlceras), los dedos engarrotados, la pérdida gradual de los dedos (de los pies y las manos) y el daño a los ojos que termina en ceguera. En realidad, los gérmenes de la lepra no causan directamente estas deformidades. Estas resultan del daño de los nervios. Este daño causa problemas en 3 niveles, y el uno conduce al otro.

NIVEL 1: pérdida de sensibilidad, del sudor y de la fuerza en ciertos músculos NIVEL 2: heridas, coyunturas tiesas NIVEL 3:infecciones profundas y progresivas con destrucción del hueso y pérdida de la vista
Los ojos no parpadean normalmente.
Un rostro con un párpado cerrado y el otro abierto.
esto causa
irritación e infección de los ojos
una cara con un ojo irritado
esto causa
formación de cicatrices y ceguera
Un ojo con cicatrices que cubren la mayor parte de la pupila.
Las manos no sienten; la piel está seca; hay debilidad en los dedos.
Una mano débil y temblorosa llegando
esto causa
rigidez y contracturas en los dedos; también heridas y quemaduras pérdida del hueso
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esto causa
Los pies no sienten; piel seca; pie caído heridas y llagas sin dolor rigidez y contracturas pérdida del hueso
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esto causa
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piel partida
esto causa
un pie normal y un pie con menos hueso
Muchas veces se puede PREVENIR con un tratamiento médico antes de que se dañen los nervios. Muchas veces se puede PREVENIR protegiendo los ojos y la piel, y con ejercicios para mantener el movimiento de las coyunturas. Muchas veces se puede PREVENIR tratando con cuidado, desde el principio, las llagas, quemaduras e infecciones.


Cuando hay problemas del nivel 1, toda la vida hay peligro de que aparezcan problemas de los niveles 2 y 3. Como la persona ha perdido la sensibilidad, ya no se protege automáticamente de las cortadas, quemaduras, llagas y otras heridas. Y como no le duelen, no se preocupa por atenderlas.

Por ejemplo, si a una persona con una sensibilidad normal le sale una ampolla en el pie por caminar mucho, ésta le duele y la persona deja de caminar o cojea.

Pero cuando a una persona con lepra le sale una ampolla, no la siente. Así que sigue caminando hasta que la ampolla revienta y se infecta. La persona sigue sin sentir dolor, y la infección se vuelve más honda y ataca el hueso. Con el tiempo, el hueso se va destruyendo y el pie se deforma más y más.
una ampolla en la planta del pie
Una ampolla reventada en la planta del pie.
una infección por ampolla explosiva que penetra en el hueso de la planta del pie
un pie deformado en forma de tocón


Por lo general, no hay bacilos de la lepra en estas llagas abiertas. Esto es porque los bacilos no causan las llagas. Las causan la presión, la herida y la infección secundaria.


Esta página se actualizó el 01 feb 2021